Encubre comandante ejecución de militar


Ése fue el verdadero motivo del cambio del titular de la XXV Zona Militar


Recientemente la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) nombró a un nuevo comandante aduciendo que Enrique Alonso Garrido “había pedido su cambio de adscripción a otro estado del país”


Edmundo Velázquez

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La ejecución del militar Fernando Cruz y la protección de información sobre el crimen que hizo el general Enrique Jorge Alonso Garrido, en ese entonces jefe de la XXV Zona Militar en Puebla, provocaron su salida y la llegada del mayor Roberto Gustavo García Vergara.


Y es que recientemente la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) nombró a un nuevo comandante de la XXV Zona Militar aduciendo que Enrique Alonso Garrido “había pedido su cambio de adscripción a otro estado del país”.


Sin embargo, fuentes de Cambio aseguran que el verdadero motivo de la salida de Alonso Garrido de la jurisdicción militar en Puebla se debió a que rechazó de primera instancia que el agente del Ministerio Público Militar se hiciera cargo de las investigaciones de Fernando Cruz, quien fue asesinado la madrugada del 4 de abril en la caseta de cobro de San Martín Texmelucan, mientras intentaba frustrar el asalto a uno de los cajeros que cambiaban de turno.


Fue entonces que el agente del Ministerio Público Federal y la Procuraduría General de la República tomaron el caso, pero también encontraron detalles que García había omitido dentro de las investigaciones, como fue la participación de otros dos militares en el hecho.


En aquella ocasión el saldo del atraco fue de más de 150 mil pesos y el militar, de aproximadamente 23 años de edad, se confrontó con dos asaltantes que llegaron fuertemente armados después de la media noche con armas largas a la caseta.
Los dos asaltantes llegaron justo cuando se hacía el cambio de turno y José Nezahualcóyotl, el encargado de la caseta, salía con el dinero en mano mientras el militar Fernando Cruz Hernández lo escoltaba. Pero, dos militares más, según testigos, se encontraban en la caseta resguardando.


Uno de los asaltantes interceptó a José Nezahualcóyotl, el cajero responsable del cambio de turno, pero Fernando Cruz se opuso a que le quitara el dinero, por lo que el asaltante disparó al militar justo en la frente.


Un segundo asaltante despojó al cajero y escaparon entre la confusión ocasionada por la lesión del militar, en un automóvil del que solamente se detalló que llevaba placas del Distrito Federal.


Después del atraco se pidió ayuda a los corporativos estatales, municipales y federales pero los asesinos escaparon con dirección desconocida. Las localidades cercanas fueron peinadas por los uniformados de los distintos grupos sin mayores resultados. El militar Fernando Cruz murió en el lugar de manera instantánea.


El militar y sus compañeros se encontraban adscritos a la XXV Zona Militar, por lo que la Secretaría de la Defensa Nacional también inició su propia investigación en la cual se consideró curioso el hecho de que los otros dos uniformados no entraran en acción cuando fue atacado su compañero, pero luego que el entonces titular obstaculizara las investigaciones, fue que la Procuraduría General de la República atrajo el caso del que hasta el momento se desconocen avances.


En esos días el Gobierno del estado se mantuvo deslindando el hecho de cualquier conexión con la delincuencia organizada, esto, a pesar de que la misma PGR atrajo el caso y se especificó que, según las versiones de los testigos, los asaltantes se encontraban fuertemente armados.


En ese entonces, el subsecretario de Asuntos Políticos de la Secretaría de Gobernación (Segob), Joe Hernández Corona comentó que los hechos relacionados con el asalto y asesinato de Fernando Cruz se trataban de un caso aislado, por lo que no se debía temer por delincuencia organizada o grupos armados en la zona cercana a la capital de Puebla.

 


 
 
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