Zavala agradece los exhortos

El delfín marinista minimizó el llamado a la prudencia que hiciera Rafael Micalco, por el caso de su camisa proselitista

Aunque dijo que la dependencia no era la que pagaba las camisetas, fue incapaz de aclarar en dónde mandó a bordar el “Zavala” de su camiseta, marca política que utilizó en la campaña de noviembre de 2007 para promocionarse como candidato a diputado plurinominal.

Selene Ríos Andraca

El secretario de Desarrollo Social, Javier López Zavala, se burló de que la dirigencia de Acción Nacional —en voz de Rafael Micalco Méndez— le haya exhortado a no utilizar las camisetas proselitistas que violan la Ley Electoral, al comentar: “Pues que sigan haciendo exhortos”.

Después de que Cambio publicara la fotografía en la que se aprecia al titular de Desarrollo Social portando una camisa con su segundo apellido bordado en la parte inferior del logo de la dependencia, Rafael Micalco, líder del PAN, lo exhortó a no usar la camiseta, al tiempo de descartar la presentación de la denuncia ante el Instituto Federal Electoral (IFE).

Esta casa editorial publicó ayer que Rafael Micalco Méndez exoneró a Javier López Zavala, al revelar que no presentarán una denuncia en contra del funcionario marinista por promocionarse. El PAN en el estado tan sólo presentará un exhorto para que el llamado delfín de Mario Marín “se conduzca dentro del marco de la ley”.

En respuesta, López Zavala se burló del exhorto realizado por el panista y se negó a hablar más del tema: “Pregúntenme de mi trabajo no de ese tema”, dijo a los reporteros de la fuente en el patio del hotel Camino Real.

Cuando esta reportera le preguntó si él mismo bordaba el “Zavala” en sus camisetas, el titular de la Secretaría de Desarrollo Social respondió: “Escriba lo que le dice su jefe, nada más, cumpla con su trabajo”.

López Zavala se rehusó a contestar cuestionamiento alguno sobre el tema de su camisa y la eventual denuncia del PAN. Se limitó a decir que él no estaba utilizando recursos de la dependencia estatal para promocionarse a sí mismo en actos oficiales.

Y aunque dijo que la dependencia no era la que pagaba las camisetas, fue incapaz de aclarar en dónde mandó a bordar el “Zavala” de su camiseta, marca política que utilizó en la campaña de noviembre de 2007 para promocionarse como candidato a diputado plurinominal.

—¿Qué hay sobre esta polémica que se armó por usar su apellido bordado?— se le preguntó a López Zavala.
—¿Les parece si mejor hablamos de trabajo?
—¿Hoy no trajo su camisa, secretario?
—Usted escriba lo que le dice su jefe, nada más, cumpla con su trabajo.
—¿No le preocupa la denuncia que presentarán?
—No.
—El PAN está haciendo un exhorto.
—Está bien, que sigan haciendo exhortos.
—¿Está usted violando el artículo 134 o no?
—Mejor hablemos de trabajo.
—¿Señor está usando recursos de la Secretaría para bordar su nombre en las camisas?
—¡Ah, no! claro.
—¿Usted mandó a hacer las playeras?
—No son playeras.
—¿Usted mismo las bordó?
—No lo sé.
—¿Quién se las bordó?

—No me dedico a investigar eso yo. Cuando quieran hablar de trabajo me buscan. Adiós.

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