Friday, 26 de April de 2024


Recuento y compromiso




Escrito por  Irma Sánchez
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Pasaron dos años y el retorno de un gobierno emanado de las filas del priismo vuelve con más de lo mismo, corregido y aumentado.  

Basta con revisar a bote pronto el crecimiento en constante baja, falta de empleo, inflación, inseguridad, desaparecidos, frente a una irritante ostentación de una nueva gavilla de poderosos beneficiados.

 

 

Esto en resumen arrojan los dos primeros años del gobierno de Enrique Peña que “se la ha jugado” —según sus promotores— con un paquete de reformas que aún no llegan a convencer, porque tanto fraude acumulado ha logrado sembrar incredulidad entre los mexicanos.

 

 

En tanto reformas como la fiscal se defienden a toda costa en un contexto de freno en las empresas y estancamiento del crecimiento frente a necesidades crecientes de la población que cada semana repunta las estadísticas de la pobreza y el hambre.

 

 

En materia de seguridad, las malas noticias han hecho trascender el nombre de México internacionalmente hasta rincones en los que no tienen el menor antecedente sobre el país.

 

Y con el caso de Ayotzinapa, el número 43 se lleva en todas las formas a todos los escenarios recordando al gobierno mexicano la afrenta, mientras en el estado de Guerrero continúan apareciendo fosas y restos de desaparecidos, y un cúmulo de pendientes que cada día se enredan más y siguen pesando sobre el buen nombre de México.

 

 

¡Pobre México! es la exclamación.

 

 

Pero finalmente de aquí somos y aquí estamos y seguiremos, pero cada día más despiertos, más activos e intercomunicados a través de los nuevos instrumentos y facilidades de los avances tecnológicos.

 

 

La decisión de ahondar nuestras raíces en el suelo que nos vio nacer nos obliga a asumir el compromiso que como ciudadanos demandantes de un nuevo orden nos obliga.

 

 

El mes es propicio para el recuento individual y colectivo.

 

 

Incluso la pregunta no sobra, ¿qué hemos hecho para ser acreedores a este mosaico de contrastes que exacerban?

 

 

¿Qué debemos hacer cada uno en lo individual?

 

 

El sólo hecho de haber roto el silencio a través de las redes es un avance innegable, cuando hay países en los que estos instrumentos permanecen vetados a la sociedad.

 

 

Hay que aprovecharlos inteligentemente no para enderezar una revolución, sino para exigirnos en lo individual y en lo colectivo una actuación enfocada hacia un objetivo con sentido.

 

 

A la hora del recuento hay que asumir compromisos y responsabilidades si es que no estamos satisfechos, sin esperar que sean el de enfrente y el de al lado el que actúe en consecuencia.

 

 

En esta operación todos tenemos un boleto, animados por el fraude del que hemos sido víctimas y del que se ve difícil que las siguientes dos o tres generaciones puedan reponerse.

 

 

 

México puede y debe dar mucho.

 

 

De nosotros depende que nos dé.

 

 

¿Qué queremos?

 

 

Hay formas para pedir y exigir, antes de que unos cuantos se sigan engolosinando con lo que nos pertenece a todos.

 

 

 

 

 

 

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