Saturday, 20 de April de 2024


Ya tenemos 10 partidos que mantener




Escrito por  Gabriel Sánchez Andraca
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HACE SÓLO UNOS DÍAS, MÉXICO CONTABA con siete partidos políticos: tres de ellos, el PRI, el PAN y el PRD, más o menos fuertes, más o menos estructurados y más o menos organizados, y supuestamente representativos de tres corrientes políticas: el centro-derecha, la derecha y la izquierda.

Había otros cuatro sin representar corriente alguna, aunque unos se asumen de izquierda y otros de centro-izquierda o centro-derecha según sea el caso, pero que realmente representan intereses particulares de alguna familia o alguna pequeña organización. Entre los primeros, los que son propiedad de una familia, están el Verde Ecologista, el Panal y Movimiento Ciudadano. El que representa una pequeña fracción de izquierda es el PT.

 

 

Bueno, pues esos siete partidos han costado al país una millonada pero en serio, desde que México entró a la democracia formal, y ni por eso han crecido. Son los aliados del mejor postor y les vale aliarse a un partido de derecha, de izquierda o de todo lo contrario. Lo importante es obtener el 2 por ciento de la votación para no perder su registro y lógicamente el subsidio para seguir siendo partido, sin serlo realmente.

 

 

Con la llegada de Morena como partido de izquierda con registro, el PRD, aunque diga don Eric Cotoñeto que no, se debilita en todo el país y en Puebla, desde luego.

 

 

El PRD ha tenido un grave problema desde sus inicios: una división interna que no se ha resuelto, sino por el contrario, en sus 25 años de existencia se ha agravado.

 

 

Esa división le ha impedido, sobre todo en Puebla, realizar trabajo de partido propiamente dicho: no tiene estructura, no tiene organización, no tiene militancia bien formada, bien entrenada.

 

 

De unas semanas a la fecha se ha dicho que ha afiliado a 20 mil poblanos, sólo que eso nadie lo cree. Es como decir que en el Panal militan todos los maestros del SNTE. Una soberana mentira.

 

 

Como es mentira que los partidos de nueva creación, el Humanista, que ya quedó claro que no es de Felipe Calderón, sino de un pequeño grupo de ultraderechistas que encabeza un tal Javier López y el Partido Encuentro Social, del que nadie sabe, nadie supo, hayan cumplido con los requisitos que la ley exige para obtener su registro.

 

 

Morena hizo sus asambleas estatales abiertamente, se informó de todas. Su líder, Andrés Manuel López Obrador, las presidió y volvió a recorrer el país para exhortar a sus partidarios a inscribirse en el nuevo partido. De los partidos Humanista y Encuentro Social, sólo se supo el día que el Instituto Nacional Electoral dio a conocer su registro. Nunca se habló nada de ellos antes.

 

 

LO ANTERIOR QUIERE DECIR QUE EL PRD tendrá al frente como fuerte contrincante para disputarse a los izquierdistas del país al partido Morena, así como el PAN tiene al frente a dos partidos que militan en la derecha extrema y en la derecha a secas: el Humanista y al Encuentro Social.

 

 

¿Cuánto van a costar al erario esos nuevos partidos? Por lo pronto para lo que resta del año se les hará entrega de poco menos de 50 millones de pesos. Después, ya veremos.

 

 

Los partidos realmente democráticos tienen dos o tres partidos fuertes y algunos regionales chiquitos,  pero aquí parece que los mexicanos estamos tan decepcionados de los partidos políticos, que todos queremos más, mientras haya subsidio para su sostenimiento.

 

 

Dicen que son un buen negocio pues se mantienen con dinero público. Por algo estaban solicitando su registro más de 50 “empresarios políticos”, pero sólo lo obtuvieron tres. Cuarenta y nueve se quedaron en la banca. Hay que insistir, algún día llegarán a la meta.

 

 

Además, este país necesita muchos más partidos como medida para combatir la pobreza, pues los partidos siempre crean empleos. Las burocracias partidistas si no ganan bien, llegan a ser influyentes y la mera verdad, qué sería de México sin influyentes.

 

 

EL DÍA DEL ABOGADO SE CELEBRÓ EN LOS PINOS y fue presidido por el Presidente Enrique Peña Nieto, quien “le echó crema a sus tacos” hablando del nuevo andamiaje jurídico en cuya creación está empeñado su gobierno, para que este país despegue y deje atrás el mediocre desarrollo y la pobreza.

 

 

En el presídium estuvo el secretario general de Gobierno de Puebla, Luis Maldonado Venegas, quien preside el Comité Rector de la Institución del Día del Abogado, que él promovió, pues aún cuando ese día se celebraba ya —pues fue instituido en los tiempos del presidente Adolfo López Mateos— dejó de celebrarse hace 10 años (en tiempos de los gobiernos panistas), y fue Maldonado quien lo revivió.

 

 

El propio secretario general de Gobierno de Puebla y el licenciado Jesús Alfonso Navarrete, de alguna agrupación de abogados, entregaron al presidente de la República, una efigie de López Mateos.

 

 

También hicieron entrega de preseas a abogados considerados distinguidos en diversos campos, como al ex gobernador de Puebla, don Guillermo Jiménez Morales, por mérito en administración pública; Mariano Azuela Buitrón, por mérito en el Poder Judicial de la Federación; a Alejandro Carrillo Castro, por difusión y promoción jurídica; a Luis Raúl González Pérez, como perito jurídico universitario y a otros más.

 

 

También se les dio el reconocimiento a los dirigentes de los tres principales partidos políticos del país: César Camacho, del PRI; Gustavo Madero, del PAN y Jesús Zambrano, del PRD.

 

 

Esto fue el viernes, aunque el Día del Abogado se celebró el sábado 12 del actual.

 

 

 

 

 

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