Friday, 29 de March de 2024


Llegó el Día del Juicio Final a Moreno Valle: el perdón de EPN, su única salida




Escrito por  Arturo Rueda
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Nada se puede dar por hecho, ya que en la República Mafiosa todo es negociable, y aunque ya esté cantado, el fallo de la CNDH puede ser diferente si Moreno Valle pide clemencia a Peña Nieto. Es su única salvación. Pero contra esa opción se alzan dos murallas: los antecedentes de incumplimiento del Góber Bala, las reiteradas rupturas de compromisos, y la lógica inapelable del poder que no permite perdonar el enemigo caído a costa de darle una segunda oportunidad para presentar batalla

Como en el futbol, también en la política el que perdona pierde. El gobierno panista de Felipe Calderón tuvo en sus manos al entonces gobernador mexiquense Enrique Peña Nieto cuando, tras los hechos violentos ocurridos en Atenco en 2006, fue investigado por la Suprema Corte de Justicia. En 2009, el máximo tribunal del país encontró violaciones a los derechos humanos, pero se negó a detallar las autoridades responsables. El puntero de la carrera presidencial ya no tuvo obstáculos de ninguna naturaleza, y en 2012, desalojó al PAN de Los Pinos. Con esa experiencia propia, el mexiquense no cometerá el error de dejar vivo a cualquier aspirante peligroso al 2018 que pueda poner en riesgo la consolidación de su legado reformista. En esa lógica, ahora que el PRI tiene centrado a Moreno Valle en la Comisión Nacional de Derechos Humanos, cometerá un error histórico si lo deja vivir, del que más tarde puede arrepentirse.

 

 

Gol fallado es gol en contra, reza una de las máximas futboleras. Vicente Fox sabía que Andrés Manuel López Obrador, entonces jefe de Gobierno del DF, era el rival a vencer en las elecciones de 2006 y se decidió a sacarlo de la carrera por las malas. Primero fueron los videoescándalos de Ahumada, que no tumbaron al tabasqueño. Luego vino el intento de desafuero, y ante la presión social, Fox dio un paso atrás. Dejó vivir al “Peje”, quien casi gana la Presidencia si no fuera por la brutal campaña de un peligro para México. La diferencia de .56 por ciento dejó claro el error de no haber llegado al final cuando se habían decidido a liquidarlo.

 

 

A diferencia de lo ocurrido a López Obrador o al propio Peña Nieto, el PRI no puso en la tablita a Moreno Valle. Fue el mismo gobernador poblano, con su cadena de errores provocados por la soberbia, quien se sentó en el banquillo de los acusados. En ese sentido, nadie podrá acusar de guerra sucia o de autoritarismo extremo a Peña Nieto, ni siquiera de malas artes, porque no será el gobierno federal quien deje caer la guadaña el próximo 10 de septiembre, sino una instancia constitucionalmente autónoma como la CNDH.

 

 

Como lo advertimos anteriormente, está plenamente confirmado que el resolutivo del ombudsman Raúl Plascencia Villanueva será contrario a los intereses del régimen en un punto fundamental: desmontará la versión de que fue una onda expansiva la que mató al niño José Luis Tehuatlie, y con ello, derrumbará el edificio de mentiras que Moreno Valle construyó a lo largo de la crisis.

 

 

De acuerdo a las revelaciones del periodista Carlos Loret de Mola —y su fuente sería el propio ombudsman, a quien entrevistó un día antes en Primero Noticias—, los peritajes de la CNDH encontraron que la causa de la muerte fue un proyectil de gas disparado por los policías estatales en el desalojo de la autopista a Atlixco el 9 de julio. Las heridas similares, las pruebas propias, los proyectiles y fotografías, habrían hecho inválidos los supuestos estudios de la Policía Científica, pues éstos nunca tuvieron el carácter oficial de peritajes, sino de consultas.

 

 

Dice Loret de Mola, sin embargo, que Moreno Valle quedará a salvo, pues la recomendación impactará directamente a Facundo Rosas Rosas y el procurador Víctor Carrancá. Al primero por el fallido operativo que violó derechos humanos, al segundo por la investigación chafísima al estilo Chapa Bezanilla. No habrá imputación directa contra el Góber Bala, y a criterio del televiso, eso le permitiría esquivar el misil.

 

 

Nada se puede dar por hecho, ya que en la República Mafiosa todo es negociable, y aunque ya esté cantado, el fallo de la CNDH puede ser diferente si Moreno Valle pide clemencia a Peña Nieto. Es su única salvación. Pero contra esa opción se alzan dos murallas: los antecedentes de incumplimiento del Góber Bala, las reiteradas rupturas de compromisos, y la lógica inapelable del poder que no permite perdonar el enemigo caído a costa de darle una segunda oportunidad para presentar batalla.  

 

 

¿Quiere tomar ese riesgo Peña Nieto para su sucesión?¿Dejar vivo a Moreno Valle para que pueda apuñalarlo después, o a sus delfines Osorio Chong o Videgaray? No parece el mexiquense un político que cometa esa clase de errores. En sus manos está la vida del Góber Bala, y siguiendo la sentencia de Nedd Stark en Juego de Tronos, el que pronuncia la sentencia debe ejecutarla. Es el Juicio Final.

 

 

 

 

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