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En su cuarto informe como gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto era un tren bala rumbo a Los Pinos. En ese 7 de septiembre de 2009, el representante del presidente Calderón fue el secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, y la clase política nacional del PRI prácticamente se peleaba los lugares para ingresar al Teatro Morelos. En ese informe, Televisa descaró su apoyo y difundió a nivel nacional los famosos promocionales en el que la cantante Lucero, en una faceta entre asombrada y sorprendida, le preguntaba al gobernador mexiquense cómo es que había logrado tanto. En primera fila, los gobernadores Osorio Chong, Ivonne Ortega, Rodrigo Medina, Pepe Calzada y hasta Mario Marín, que construyeron su estructura. Aunque Beatriz Paredes era la líder formal del partido, Peña Nieto ya era amo y señor de facto, y nadie quiso faltar a su convocatoria. Al finalizar su discurso, pasó más de 40 minutos repartiendo saludos, y al otro día, unánimemente, la prensa nacional se le rindió.
Contra el Cuarto Informe de Gobierno de Peña Nieto es que debe compararse el cuarto informe de Moreno Valle para tantear si el poblano avanza a velocidad de tren bala, como andaba el mexiquense, o su paso es más lento para acomodarse a la coyuntura.
Veamos.
De entrada, lejos de mandarle a su secretario de Gobernación como representante, Peña Nieto envía a Gerardo Ruiz Esparza de la SCT, uno de los más cuestionados por la opinión pública tras la cancelación del tren México-Querétaro. A diferencia de años anteriores, la difusión publicitaria de los logros ha sido de lo más humilde, y no se acercan en lo absoluto al impacto que generaron los spots del mexiquense en el que era interrogado por Lucero. Además, no se difundieron en red nacional, por lo que su impacto se reduce solamente a la entidad.
No es el único pero. Conforme avanza el periodo, la relación con el PRI se hace más conflictiva, especialmente en año electoral. Por orden de César Camacho, puntualmente transmitida por Ivonne Ortega a todos sus cuadros, ningún personaje emanado del PRI puede apersonarse en el Cuarto Informe de Gobierno de Rafael Moreno Valle. Un boicot en toda regla. Ni senadoras, ni diputados federales, alcaldes o regidores, mucho menos la dirigencia estatal de Ana Isabel Allende Cano o la municipal de Pepe Chedraui. Los diputados locales asistirán al acto oficial para respaldar la postura de Sergio Salomón Céspedes, pero ya no se les verá en el evento protocolario del Auditorio Metropolitano, ni en la comida desplegada en la explanada del Hospital para el Niño Poblano.
El plantón tricolor será acompañado con un desplegado publicado en El Sol de Puebla e Intolerancia, donde se pretende hacer una severa crítica a la administración estatal, de tal manera que el PRI pueda poner los puntos sobre las íes de cara a la elección federal 2015. Ni por error, Peña Nieto enfrentó un boicot semejante en su Cuarto Informe de Gobierno. Sumergidos en su crisis, el PAN no atinaba cómo detener al joven prospecto, mientras que la clase política tricolor quizá sí sabe cómo hacerlo.
Se desconoce si en el boicot al cuatro informe morenovallista también participa Segob y si la indicación incluye a los gobernadores del tricolor. Dependiendo de cuántos de ellos asistan mañana, cualquier cifra inferior a la del año pasado —22 mandatarios estatales—, puede considerarse que Osorio Chong también metió mano.
Nadie duda que el PAN cerrará filas de forma masiva con uno de los dueños del partido. Pero la fuerza de la convocatoria también deberá analizarse por la presencia más allá de lo estrictamente partidario. En su cuarto año, la cargada hacia Peña Nieto ya se olía, y por tanto, empresarios, constructores, aventureros, periodistas, busca chambas y demás fauna, se peleaban por asistir al Teatro Morelos de Toluca. ¿Veremos hoy el mismo tipo de cargada en el nuevo Auditorio Metropolitana Puebla?
Último punto fundamental: en su Cuarto Informe de Gobierno,Peña Nieto prácticamente no tenía oposición en el Estado de México a sus aspiraciones presidenciales. Y a diferencia del mexiquense, si a Moreno Valle algo le sobra son opositores: grupos sociales, medios de comunicación, legisladores y, sobre todo, lo que puede ser una nueva relación con el PRI tras el boicot a partir de hoy. Hay desaires que no se olvidan.
¿Será el cuarto informe el escaparate nacional para el que cientos de burócratas han trabajado sin descanso desde diciembre? ¿Dejará de ser una jornada eminentemente local para dar paso a las clases política y empresarial nacional? ¿Cuál será el impacto del boicot tricolor para amargar El Día del Gobernador? ¿Habrá algún anuncio sorprendente, o se repetirá la misma parafernalia del año pasado? Se corre el telón.