Hace cuatro años, por lo menos, que no se les veía en público, departiendo, como los grandes amigos que son.

En 2010 sus caminos tomaron rumbos diferentes, aparentemente irreconciliables.

Uno apoyó al PRI, a Javier López Zavala, pero hoy la suerte le sonríe desde el gabinete ampliado de Enrique Peña Nieto.

El otro apoyó a la megacoalición, a Rafael Moreno Valle, y luego de un periodo exitoso en la Secretaría de Infraestructura, hoy es el alcalde electo de Puebla capital, a unos días de rendir protesta.

Antonio Gali Fayad y Jorge Estefan Chidiac, solos y con sus almas, comieron ayer en la terraza de El Parrillaje del centro comercial Angelópolis.

Lo hicieron en público, no en la privacidad de sus hogares donde, hasta antes del 2010, uno era anfitrión del otro.

No hubo copas de por medio, pero sí suculentos filetes.

Durante poco más de dos horas intercambiaron ideas, mientras Gali una y otra vez se paraba a saludar cuando alguien se acercaba a su mesa.

Luego de que el columnista los detectó, se acercó a saludarlos y procedió a calificar la reunión como “el reencuentro”, Estefan rechazó inmediatamente:

—Para que haya un reencuentro, primero tuvo haber un desencuentro, y eso nunca ocurrió entre nosotros. Dijo el titular de Bansefi.

—Jorge es mi hermano, mi jaye, nunca nos hemos peleado. Confirmó el alcalde electo.

Pero la rumorología política dice que sí: que a pesar de ser concuños, de apoyarse mutuamente en el arranque de sus carreras en el sexenio bartlista, de compartir navidades y años nuevos, en los últimos cuatro años apenas habían intercambiado pins de BlackBerry.

Estefan fue declarado enemigo público del morenovallismo, pero ese exilió le sirvió para volver a trabar relaciones con Peña Nieto y su equipo.

Desde la Secretaría de Finanzas del CEN tricolor operó la campaña presidencial, otro motivo para mantener su distancia de Puebla y su jaye Gali.

La designación en el gabinete ampliado, en Bansefi, apenas le valió una felicitación comedida desde el pin de Gali.

Lo mismo, pero en sentido contrario, cuando Gali le ganó la alcaldía a Enrique Agüera.

Las trincheras partidistas los separaron, pero algo ha vuelto a unirlos.

¿Qué?

Quizá mañana, en el marco del Tercer Informe de Gobierno, Puebla será la primera entidad en la que se firmará el acuerdo SNTE-Bansefi, para renegociar créditos de más de 3 mil maestros poblanos, evento que será apadrinado por Juan Díaz de la Torre y el gobernador Moreno Valle.

O probablemente que el alcalde electo revisa y vuelve a revisar los perfiles de los que serán parte de su gabinete en el gobierno municipal, además de su estrategia de los cien días, las primeras obras, la integración de comisiones en el cabildo.

O, simple y sencillamente, porque Jorge y Tony, nunca dejaron de ser amigos y concuños, y ahora, en la cima de sus carreras profesionales, pueden gritarlo a los cuatro vientos.

El reencuentro será motivo de especulaciones múltiples.

Y es que Estefan y Gali son dos tipos de cuidado.