El gobierno de Puebla cerrará este año con menos mil 100 millones de pesos en participaciones, ya que entre noviembre y diciembre se espera otro recorte de 700 millones, confirmó el gobernador Rafael Moreno Valle.

Recordó que con la reducción de 400 millones que se presentó durante octubre, su gobierno no podrá repartir este fondo a los gobiernos municipales, por lo que nuevamente hizo un llamado a los alcaldes a hacer consciencia de la crisis que se acerca para que reduzcan su gasto corriente con el fin de que puedan cumplir con el pago de aguinaldos y otros gastos al término del año.

“Por eso les dije a los presidentes municipales que se organicen porque va a ver reducciones de lo que ellos estaban esperando en los últimos meses del año. Esto nos afecta y nos impacta a todos, el mes pasado fueron 400 millones y entre noviembre y diciembre estaremos recibiendo otros 700 millones de pesos menos. Eso impacta al estado y a los municipios”, dijo en entrevista durante una gira de trabajo en el municipio de Huauchinango.

Dejó en claro que no se trata de un asunto político por parte del gobierno federal ya que en la misma situación está el resto de las entidades federativas, y eso se debe a la reducción en el precio del petróleo.

Pese a ello descartó que recurra a alguna deuda para cubrir el faltante, pues consideró que los municipios también se deben de hacer responsables en tiempos de “vacas flacas”.

Ingresos a la baja

Cabe citar que entre enero y abril de este año, las participaciones federales que recibió Puebla se incrementaron 8.7 por ciento en el periodo enero-agosto y la cifra total fue de 17 mil millones, a los que deben sumarse los ramos 25 y 33 por 20 mil millones de pesos, según el reporte de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).

La caída en la recaudación federal, sin embargo, provocó una disminución de 3 por ciento en los ingresos por participaciones, déficit que se irá acentuando conforme se acerque el final de año.

En las últimas semanas, el mandatario local ha llamado a los ediles a “apretarse el cinturón” por esta situación, aunado a que también se espera un recorte presupuestal dentro del PEF para el ejercicio fiscal del año entrante.