A pesar de que es identificado en la política nacional como uno de los “dinosaurios del PRI”, Manuel Bartlett, el actual director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), se ha convertido en parte elemental del gobierno de Andrés Manuel López Obrador.

El presidente defendió, una vez más, al director de la CFE, Manuel Bartlett Díaz, y acuso a intereses de empresas internacionales, apoyadas por medios como el periódico español El País y el diario Reforma, de orquestar una campaña en contra del funcionario y de la institución.

En el contexto del mega apagón que afectó a 12 estados del país y a más de 10 millones de usuarios, Bartlett ha sido blanco de nuevas críticas e incluso de exigencias de renuncia por partidos de la oposición.

"Es evidente que no quieren a Manuel Bartlett estos conservadores”, asevero, al tiempo de sostener: "No es con Manuel Bartlett, es conmigo".

En la defensa a Bartlett, el primer mandatario dijo que el director de la CFE solo sigue sus instrucciones de revisar los contratos y evitar la corrupción en la empresa eléctrica estatal. 

El presidente no quiso comentar el desmentido de Protección Civil de Tamaulipas, que desconoció el documento que presentó la CFE del incendio de pastizales en esa entidad como la causa del apagón masivo.

En cambio, se dedicó a sostener que la Comisión Federal de Electricidad no está en debacle, como aseguran sus opositores, y a señalar que las críticas contra Bartlett forman parte de una campaña por parte de los privados para recuperar el negocio eléctrico.

Y volvió a la defensa del directivo: "Hay un problema como este apagón y hacen un escándalo. Y suponen que ya es la debacle de la CFE, cosa que ellos quisieran, que ansían, para que se entregue a los particulares. Es un asunto de negocios, básicamente; nada más que para el presidente de México, el único negocio que le importa es el negocio público".

Con información de Proceso