El tema viene a cuenta por el comportamiento social que se observó el pasado fin de semana. Los principales centros comerciales de Puebla estaban abarrotados, prácticamente ninguna cadena comercial atiende los decretos sobre el 30 por ciento de aforo; pese a que se ha insistido en no abrir tiendas comerciales en domingo, el local de Miniso en la 2 Norte abre de manera normal.

 

La economía mexicana se basa en actividades laborales que obligan al ciudadano a acudir a sus centros de trabajo. Y evidentemente hay salidas obligadas y necesarias: compra de medicamentos y víveres, trámites que no pueden hacerse en línea.

 

Pero salir a comprar perfumes, toallas de mano o cambiar el celular, no son actividades prioritarias.

 

El virus se sigue extendiendo y los contagios van en aumento. Lo que sucede es que, hoy, los profesionales de la salud saben atender mejor el COVID-19. Ya hay un conocimiento médico más amplio y acertado.  

 

Sin embargo, está claro que la sociedad mexicana no acaba de entender que esto es una guerra contra un virus, como atinadamente lo describió el presidente de Francia, Emmanuel Macron.

 

El contexto es precisamente ese: el de un escenario bélico, pero en lugar de que sea contra otras naciones, es contra una cadena de contagios.

 

Mientras no haya una conciencia social, los contagios y los decesos seguirán escalando.

 

El problema es que, en breve plazo, iniciará la temporada de influenza y entonces la sociedad quedará bajo dos fuegos, es decir, dos epidemias.

 

Esto complicará todo el escenario de salud y económico.

 

Miscelánea poblana.

 

Claudia Rivera también tiene sus “moléculas”.

 

En las conferencias de prensa de Palacio Nacional, es cotidiana la presencia de “Lord Molécula”, un sedicente periodista que se dedica a hacer preguntas cómodas y adulaciones al presidente.

 

Hace unas horas, en Puebla aparecieron un grupo de “activistas ciudadanos” que presentaron Re-Evolución, Festival de Izquierda. El evento sólo fue pretexto para enaltecer la “capacidad y carácter de Claudia Rivera para gobernar…”

 

Servando Galindo Ríos y José Othón Chávez Palma encabezaron los halagos.

 

Es el modelo “Lord Molécula” de lisonjas a modo, que tratan de defender a la indefendible presidenta municipal de Puebla.

 

En contrario sensu exhiben la opacidad de la alcaldesa.

 

Lamentablemente para Rivera Vivanco, las adulaciones son mínimas en comparación con los reclamos y las exigencias.

 

El regidor Edson Cortés acusó la falta de transparencia en el programa de rehabilitación del Centro Histórico.

 

La opacidad no es un tema menor, toda vez que se habla de una bolsa de 135 millones de pesos pero, hasta el momento, no se han presentado proyectos, expedientes técnicos o estudios de factibilidad, entre otros.

 

Como en el tema de los bolardos, todo se está manejando por debajo de la mesa.

 

Se desconocen cuáles serán los proveedores de materiales para la construcción y las constructoras que supuestamente van a trabajar “por las noches”, y en las mañanas dejarán “despejadas” las calles, labor que, por cierto, es imposible.

 

Claudia podrá ocultar la información a su Cabildo, pero nunca podrá hacerlo ante la Auditoría Superior del Estado.

 

El expediente contra la señora cada día es más voluminoso.

 

El Regidor de Hacienda de Tehuacán es un eslabón en la cadena de corrupción.

 

En horas recientes, trascendió que Víctor Canaán Barquet, Regidor de Hacienda de Tehuacán, fue trasladado al penal de Ciudad Serdán.

 

Los señalamientos más fuertes que se hacen al edil son los pagos que se hicieron a empresas fantasma. El responsable de las finanzas de Patjane entregó millones a empresas inexistentes.

 

Pero hay un rubro que merece especial atención.

 

Una persona hizo las funciones de proveedora de alimentos para el Cereso de Tehuacán, pero utilizó facturas falsas de empresas ficticias llamadas Baritos SA de CV y Etilay SA de CV, entre otras razones sociales apócrifas.

 

Evidentemente, Canaán tiene fuertes responsabilidades administrativas y penales, pero también se debe investigar a quienes entregaron facturas falsas, pero cobraron cantidades verdaderas.

 

Como siempre, quedo a sus órdenes en  Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.