La presidenta municipal trataba de emprender una precampaña rumbo a la reelección. Estaba en su relanzamiento político.

 

En Cúpula apuntamos que solo era una estrategia cosmética, porque Rivera no busca solucionar los problemas de Puebla, tan solo aspira a maquillarlos.

 

Pero su estrategia se desdibujó en poco tiempo.

 

Hace unos días en la conferencia de prensa matutina el gobernador Barbosa Huerta afirmó que el Ayuntamiento había otorgado más de mil permisos de construcción que eran ilegales.

 

Los focos rojos se prendieron en el Charlie Hall porque saben perfectamente que todas esas declaraciones de Casa Aguayo son avisos de inminentes carpetas de investigación contra Rivera Vivanco y sus principales funcionarios.

 

La presidenta municipal tuvo que salir a reconocer las anomalías.

 

Pero ni siquiera en eso tuvo formalidad.

 

Los escándalos de corrupción en la Secretaría de Desarrollo Urbano mostraron a la edil denunciando irregularidades e inminentes denuncias. Pero en unas horas tuvo que recular, ante la respuesta de Beatriz Martínez Carreño.

 

En los pasillos de la alcaldía se sabe que Beatriz le envió un mensaje devastador: “Si caigo yo, caes tu”. Por esta razón Claudia prefirió no volver a tocar el tema.

 

Mientras tanto el Colegio de Arquitectos del Valle de Puebla públicamente reconoció que el 70 por ciento de sus agremiados incurrieron en actos de corrupción para agilizar trámites ante la Comuna. A bocajarro soltaron la declaración de que se tenían que “mochar” para trabajar con la administración municipal.

 

Rivera calló ante el señalamiento.  

 

En otro frente de batalla, la denuncia por violencia de género que interpuso Yasmín Flores amenaza con demoler cualquier intención de futurismo político. Existen todos los elementos para que la denuncia proceda hasta sus últimas consecuencias.

 

Aquel relanzamiento de Claudia anunciado hace unas semanas se fue al barranco.

 

Hoy los ciudadanos saben que Rivera Vivanco está un poco más hundida que hace un mes.

 

Pero sobre todo conviene subrayar que los videos hostiles, los agravios y las descalificaciones que Claudia profirió no se van a olvidar.

 

Se metió a un callejón que no tiene salida.

 

Al tiempo.

 

Miscelánea poblana.

 

Inexplicable misterio en el municipio de Vicente Guerrero, Puebla.

 

El municipio de Vicente Guerrero, Puebla está enclavado en la Sierra Negra; es una pintoresca población rodeada de montañas y bosques.

 

Sin embargo desde hace poco, dos ríos recorren el municipio; uno es el misterio y otro el rumor.

 

Y es que desde hace unas semanas nada se sabe de la presidenta del DIF Municipal Micaela Gines Rodríguez, la esposa del alcalde Francisco Javier Hernández Morales.

 

Simplemente una noche desapareció y nadie en la comunidad la volvió a ver.

 

Pero de manera incomprensible y enigmática la misma noche también desapareció el chofer del presidente municipal.

 

El edil agobiado por las inauditas ausencias ha buscado alivio en aguas espirituosas.

 

Mientras tanto su secretario particular Israel Cruz Gallardo hace esfuerzos desesperados para que la inaudita desaparición no trascienda a los medios.

 

Que pena.   

 

Como siempre quedo a sus órdenes en Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.