Jueves, 25 de Abril del 2024
Martes, 23 Junio 2020 02:26

Ozymandias en su palacio.

Ozymandias en su palacio. Escrito Por :   Alexis Da Costa

Basto un tuit enviado desde Palacio Nacional para cancelar un foro del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (CONAPRED).


 

Basto el dedo señalante del nerón de Macuspana para hacer renunciar a la titular de dicho consejo, Mónica Maccise.

 

Basto un ciberataque de las "Redes pro Amlo" para que la cadena televisiva HBO, suspendiera el programa más duradero de Latinoamérica.

 

¿La razón?

 

Una invitación al comediante Chumel Torres a un foro sobre la discriminación y el racismo.

 

¿Fue justa la censura?

 

Ninguna lo es.

 

Sorprenden las razones que da HBO ante dicha "suspensión". Dicen que van a investigar.

 

¿No conocían el tipo de humor de Chumel?

 

Suena increíble que ningún ejecutivo de la cadena estadounidense conociera los temas tocados por el conductor.

 

La ciber riña dio más de 200 mil tuits mencionando a Chumel, lo hizo tendencia por una semana y para algunos logro marcar la agenda del presidente un par de días.

 

Ya se ha dicho de todo y sin medida.

 

¿Qué sigue?

 

Dos caminos vislumbran ante tal hecho.

 

Chumel Torres puede dar el siguiente paso para considerarse a sí mismo un comunicador consagrado, crítico del gobierno, pero debe dejar los chistes que rayan en la discriminación.

 

El autodenominado "Príncipe de los nerds" puede seguir con su contenido clásico, quedarse en la zona de los comediantes y aprovechar la nunca censurada plataforma que lo llevó a la fama, YouTube.

 

El clima político actual y la división de opiniones sobre el trabajo del oriundo de Chihuahua le abren más puertas de las que se cerraron.

 

Cualquier periódico o plataforma informativa crítica al Gobierno federal puede abrirle espacios a Chumel y sus millones de seguidores, pero primero debe tomar una decisión.

 

La comedia o la opinión política, tal vez ambas, como Víctor Trujillo.

 

Solo los sith piensan en absolutos.

 

Vivimos los primeros destellos del relevo generacional en la cima de los medios informativos.

 

A la par vislumbramos el inicio de una nueva era que amenaza la comedia políticamente incorrecta.

 

La pregunta final es: ¿Será Chumel Torres el comunicador político de cabecera para las nuevas generaciones o pasará a la historia como un comediante más víctima de la censura social?

 

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