El motivo principal radica en la ambición desmedida de Acción Nacional respecto a quedarse con las posiciones más importantes como son las diputaciones federales y locales, además del análisis de ir juntos en algunas alcaldías.
La molestia radica principalmente en el Revolucionario Institucional al considerarse el “cabús” de este acuerdo, sin darle el supuesto respeto que se merece pese a perder presencia importante en Puebla a partir de los comicios del 2010 a cargo del morenovallismo.
Aunque no se ha dado el primer acercamiento entre las representaciones de las tres fuerzas políticas, la dirigencia estatal priista al mando de Néstor Camarillo considera que no existe equidad y sobre todo respeto al nombre del PRI que figura de manera significativa en la sierra norte y en algunos municipios de la mixteca.
Las versiones de acaparar el PAN la mayoría de los distritos por considerar que es primera fuerza, no tiene nada contento a los priistas.
Molesta que el PAN quiera las posiciones más importantes, las cuales al menos en la capital poblana, pintarían casi todo de azul si la apuesta a la alcaldía recae en la figura de Eduardo Rivera, quien se mantendría en su posición de designar las posiciones más importantes, desde diputados federales y locales, hasta los cargos de regidores y desde luego de posiciones el gabinete municipal en caso de ganar en el 2021.
De ahí la necesidad de aterrizar mesas de análisis las tres dirigencias a efecto de explorar potenciales acuerdos, sin pensar en una alianza total, sino parcial como se ha dicho en este mismo espacio.
Si bien el objetivo está en sacar a Morena de la mayoría representada en el congreso local y de las principales alcaldías, el PRI no está dispuesto a servir de tapete a los intereses del panismo.
De por sí ya empiezan las críticas por la probable unión de esfuerzos, al menos debe existir equidad en el reparto de posiciones, se ha dicho al interior del ex partidazo.
De ninguna manera se puede dar como un hecho la alianza PRI-PAN-PRD.
Para el PRI, está abierta la posibilidad de ir solos como ya se tomó la decisión recientemente en Nuevo León.
Se tiene la expectativa de rebasar solo los casi 90 municipios que lograron en la pasada elección local, tomando en cuenta la marca Morena no ha sido lo esperado por una buena parte de los poblanos.
Del lado del PRD, existe conformidad con las migajas que le puedan dar. Por tradición, ha sido un partido manipulado a beneficio de unos cuantos. Además, está cómodo en su posición de apéndice del PAN como ha sido en los cuatro procesos locales, sin molestarse de la las candidaturas que le ofrezcan.
Los próximos días serán vitales para conocer su puede darse un acuerdo y aterrizar esta impensable alianza en suelo poblano.
Para Morena sería un respiro que el PRI pueda ir solo, pues de esta manera sería factible de repetir lo obtenido en la pasada elección, donde la prioridad actual está marcada en mantener el control del poder legislativo.
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@Marcomiron