En lo particular, para mí fue un gran honor recibir este informe, el cual refleja el compromiso del Ejecutivo del estado con las y los poblanos. 

Por ello, aprovecho este espacio para reconocer a todas las personas que conforman la estructura gubernamental por su profesionalismo y valentía durante estos tiempos de pandemia, sin duda alguna sin su compromiso nada de esto hubiera sido posible. 

Puebla vive por segundo año consecutivo una verdadera transformación, en donde se han olvidado los intereses personales y se ha trabajado por los intereses de nuestro estado. 

Me queda claro que el camino no ha sido fácil, hace más de dos años Puebla traía arrastrando muchos años de gobiernos corruptos y egoístas, gobiernos que lo único que hacían era beneficiar a grupos selectos, donde las personas ricas se hicieron más ricas y los pobres más pobres. 

Los poblanos reconocemos las acciones que se han tomado en este gobierno contra la lucha de la corrupción, como el desmantelamiento de las mafias al interior de la Red Urbana de Transporte Articulado, las estrategias para el debilitamiento de grupos criminales, así como hacer públicos los contratos y documentos irregulares de las obras faraónicas de las administraciones pasadas. 

En el marco del segundo informe somos testigos de que las cosas se pueden hacer bien, que sí es posible gobernar mirando a los ojos, sin trampas, dejando atrás el derroche, los excesos y la imagen de la vida pública como un modelo de negocios. 

Hoy existe un sistema de gobernanza pensado para quienes más lo necesitan y quienes fueron olvidados en las administraciones pasadas. 

Quiero compartirles que me siento muy orgullosa de ser la mujer más joven en la historia de nuestro estado en contestar un informe de gobierno, pero asumo esta responsabilidad con mucha humildad y con el profundo anhelo se inspirar a más mujeres a participar en la política de nuestro país. 

Les mando un fuerte abrazo.