El INE ha adoptado más el carácter de opositor político frente a la Cuarta Transformación que el de dedicarse a su función constitucional de organismo electoral. Esta situación es fruto del origen de cuotas partidistas de los integrantes del Consejo General. Tanto se ha desdibujado la frontera entre los consejeros del INE y los partidos opositores que el propio Ciro Murayama ha criticado la conformación de la mayoría de Morena en la Cámara de Diputados, un discurso que viene enarbolando el PAN desde que se instaló la Cámara.
En el contexto de la designación de cuatro consejerías del INE, la Cámara de Diputados, encabezada por el bloque obradorista, ha adoptado una posición responsable. Y contra todo pronóstico de la comentocracia y de los propios consejeros del INE, el proceso ha iniciado con un amplio consenso que llevó a aprobar la convocatoria respectiva por unanimidad en San Lázaro.
El bloque mayoritario entiende que lo que ha llevado a la descomposición de los organismos autónomos es el cuotismo partidista y, en ese sentido, ha lanzado una convocatoria que asegura que lleguen al INE personas que generan confianza ciudadana.
En primera, y tal vez la más importante, es que el Comité Técnico Evaluador será independiente de los partidos políticos. Esta instancia encarga de evaluar los perfiles y seleccionar las quintetas para cada consejería no podrá ser integrada, como en el pasado, con legisladores o legisladoras ni con cualquier otra persona que ostente un cargo de elección popular; tampoco podrán integrarla personas que en los últimos cuatro año hayan tenido una candidatura o hayan sido dirigentes de partidos políticos o asociaciones políticas.
El proceso garantiza paridad de género. Por lo menos dos de las cuatro quintetas estarán integradas exclusivamente por mujeres, lo que asegura la llegada de dos consejeras al INE, pero deja abierta la posibilidad de que sean más. Habrá Parlamento Abierto, máxima transparencia y participación ciudadana. Las entrevistas será públicas, transmitidas por plataformas digitales y habrá preguntas de la ciudadanía. Finalmente, los criterios de selección serán objetivos y con el diseño técnico del Comité Evaluador.
El inicio del proceso de la designación de las cuatro consejerías del INE ha demostrado la convicción democrática del bloque obradorista en la Cámara de Diputados, y ha demostrado, también, que hay conciencia de la oportunidad histórica de ir no solo por la renovación sino la regeneración del Instituto Nacional Electoral. Esto pasa por la llegada de personas con compromiso por una auténtica democracia que no sean burócratas en busca de privilegios como algunos de las actuales consejerías.