Recientemente tomé la decisión de donar el 50% de mi salario para apoyar a las personas que se ven mas afectadas en mi distrito (Dtto 10), vecinos y vecinas que viven al día y quienes no tienen un empleo formal.

Antes de caer en cualquier especulación, me gustaría aclararles que por ningún motivo esta decisión tiene por objetivo obtener un beneficio personal o político, mucho menos heroico simplemente es una forma de ser congruente con lo que soy y lo que hago, con lo que me hubiera gustado que hiciera mi diputado/a.

Yo crecí en estas calles, sé de los problemas y las necesidades que tiene la gente, sé también de primera mano lo que es vivir al día.

Donar el 50 % de mi salario corresponde a un acto de congruencia con mi vida, de respeto por quienes votaron por mí, de apoyo a mi gente, mostrar los valores que me formaron en mi familia y sobretodo darle el ejemplo a mi hijo René de un valor fundamental de la vida: la solidaridad.

Reconozco a mis compañeros diputados/as que han anunciado acciones semejantes, debemos ser sensibles ante esta situación y darnos cuentas que sólo apoyándonos saldremos adelante. Mi reconocimiento a las y los diputados de la Coalición Juntos Haremos Historia por ser congruentes y comprometidos con su gente

Como representante popular es parte de mi trabajo velar por los intereses de quienes votaron y no votaron por mí, estoy consiente que este acto no soluciona el problema de raíz y que en lo legislativo hay mucho que hacer; y lo haremos.

Que la oposición que todo critica y nada suma no se confunda, esto no es acto de “populismo” no es un “acto electorero”; no somos iguales. Esto es un acto, además de congruente, HUMANO.

Reconozco y aplaudo la labor del Gobierno del Estado, encabezado por un hombre sensible que sabe que la prioridad en este momento es llevar a la mesa de todas y todos los poblanos alimentos pero que, mientras esta en marcha ya un programa alimentario, está planeando y programando acciones contundentes que apoyen a las PYMES, reactiven nuestra economía, nuestro campo, nuestro turismo, pero nunca más a costa de los más desprotegidos.

El Congreso del Estado encabezado por el presidente Gabriel Biestro también ha actuado a la altura del momento que vivimos, adaptando todas las medidas y sumándose a estas acciones colectivas que, si bien son voluntarias, para quienes representamos al pueblo deberían ser obligatorias.

Hoy México necesita de sus gobernantes, de sus legisladores y de su sociedad. No puede haber esfuerzos aislados, sino colectivos. Debemos replicar las acciones buenas, genuinas, sin fines de lucro.

Creo firmemente que las pequeñas acciones son la base de toda transformación social y política, son las que hacen el cambio verdadero, y debemos sumar todos con cada una de ellas.

Aún queda tiempo, apoya de cualquier manera y desde cualquier trinchera, juntos y juntas saldremos adelante, no tengo la menor duda que pronto volveremos a estar juntos, nos volveremos a abrazar.

Les mando un abrazo.