Miercoles, 08 de Mayo del 2024
Martes, 14 Abril 2020 02:55

Adaptarse o morir en tiempos de COVID

Adaptarse o morir en tiempos de COVID Escrito Por :   Anabel García Morales

UNIVERPRESARIOS


 

Y en esta selección natural, al estilo de la teoría de Carlos Darwin: Las empresas que sobreviven NO SON LAS MÁS FUERTES, SINO LAS QUE MEJOR SE ADAPTAN A LOS CAMBIOS… #AsíDeSimple

 

Se ha desdibujado tanto el término emprendimiento, que pareciera que es algo que debería formar parte de la vida como requisito en el CV de quien desee considerarse exitoso; sin embargo, hay mucho más detrás de todo lo opulento que vemos en los medios, el internet y los grandes escaparates.

 

Ser emprendedor o empresario es uno de los retos que más compromiso exige, no sólo por lo que implica no fallarte a ti mismo, sino por todo lo que debes hacer y dejar de hacer para lograr que tu proyecto avance, y llegue al punto donde algún día imaginaste estar.

 

Más en estos tiempos en los que pareciera que la vida nos pone a prueba, cual selección natural, para ratificar si en verdad tenemos madera para entrarle a este océano donde navegamos todos y donde muchos, tenemos tripulación a bordo.

 

La historia nos refiere casos que nos sorprenden, y es que a lo largo de la evolución económica hemos visto derrumbarse grandes emporios y emerger, desde una cochera con lo mínimo necesario, firmas que hoy por hoy dominan el mercado y las bolsas de valores donde cotizan.

 

¿Cómo lo han logrado? Con visión y adaptándose a los cambios.

 

Es sabido que las condiciones son distintas, puesto que hoy el mundo entero presenta circunstancias similares de recesión e incertidumbre pero, ¿Por qué entonces ciertos sectores de la industria hoy no se dan abasto para surtir y están elevando sus ingresos, incluso el valor de sus acciones?

 

Porque se han adaptado, han evolucionado o de plano, han migrado a otro giro de forma temporal para salir avante de esta situación.

 

Cómo no recordar el caso de Kodak, Blackberry o Blockbuster quienes no creyeron en la era digital y perdieron, por aferrarse a un esquema tradicional y ya probado, su dominio en el mercado; frente a marcas que pusieron al alcance de un click, servicios o aplicaciones para millones de usuarios en el mundo quienes, de forma mucho más económica o práctica, podían satisfacer sus necesidades.

 

Así vimos convertirse en un monstruo comercial a Netflix, Airbnb, Uber, Amazon y más, que le apostaron al volumen antes que a los contratos monopólicos y hoy son lo que son.

 

Tal vez me dirás: los tiempos son distintos y yo no tengo un producto como esos o, yo en este momento no tengo liquidez y mandé a mi gente a casa con la mitad de salario o peor aún, estoy a punto de cerrar.

 

Y yo, con la experiencia de conocer las historias de miles de emprendedores y empresarios como tú y como yo, puedo decirte que SÍ ES POSIBLE.

 

Mucha gente suele emprender por necesidad, por condición, porque no tuvo otra alternativa o peor aún, por imitación.

 

Lo cierto es que, la mejor forma para hacerlo es cuando el deseo surge desde la explotación de nuestro talento y nuestra pasión.

 

Es eso lo que nos da una ventaja competitiva por encima de cualquiera, y no porque tengamos el mejor producto, servicio o idea, sino porque simplemente tendremos el amor suficiente y la tenacidad para dar el extra siempre, resistir los momentos en los que las cosas no resulten como las hemos planeado, incluso, ser capaces de avanzar en contra de muchas adversidades o no morir frente a esta pandemia.

 

La fuerza que hay en el corazón de un emprendedor es el mejor alimento para nutrir cualquier modelo de negocio.

 

Porque no hay buenos negocios sino buenos empresarios, esos que son capaces de hacer de compañías o ideas que se encuentran sin rumbo, las empresas más exitosas, y por ello es necesario pagar el precio.

 

Ese precio que no sólo es económico, que es de preparación constante y que nos hace movernos de la zona de confort para abrir nuestros propios horizontes.

 

Busca alternativas en las plataformas digitales, reduce gasto corriente, alíate con gente que esté haciendo negocios en los que puedas poner a trabajar tu estructura.

 

Acércate al cliente de forma segura por envío a domicilio, sé creativo, piensa de forma inteligente y permítete reinventarte, o como digo yo: bájate de los tacones para que empecemos desde donde tengamos que empezar, de menos mucho si es necesario.

 

Los grandes elefantes se comen a mordidas y cuando esto pase, haremos que nuestra especie, ésta que resiste la más fuerte pandemia que haya visto el ser humano en los últimos años, una clase de empresarios más fuertes, más audaces, más precavidos, más unidos y mucho más empáticos… SEREMOS… UNIVERPRESARIOS.

 

Sígueme en mis redes

 

Insta: AGMoralesAsíDeSimple

 

FB: Anabel García Morales

comments powered by Disqus