Pero ayer el PRI sorprendió con la realización de un acto que sí valió la pena, que tiene sentido y que aporta algo a resolver problemas sociales graves.
Se trató de una conferencia sobre la problemática de los trabajadores emigrantes que a invitación de Michele Islas Ganime, dirigente de una agrupación de jóvenes priistas, dictó la ex presidenta municipal de Puebla, ex embajadora de México en Colombia, Blanca Alcalá Ruiz, en la que expuso la doble vulnerabilidad a la que están expuestos los poblanos y los mexicanos en general, que han emigrado a los Estados Unidos para trabajar y ofrecer un mejor futuro a sus familias.
La política poblana, dijo que los hispanos en general y los mexicanos en los que se incluyen a muchos miles de poblanos, están expuestos a una doble vulnerabilidad: la de contagiarse de COVID-19, (hay 135 mil muertos en ese país a causa del coronavirus y 3.5 millones de contagiados) y el desempleo derivado de la emergencia sanitaria.
Propone que no se abandone a los trabajadores migrantes mexicanos, que se implemente una política de apoyo para ellos y para sus familias. Son muchos los que se han contagiado y han fallecido por la pandemia, no hay que dejarlos solos. Dice que su partido está obligado a colaborar en la búsqueda de políticas públicas que contribuyan a hacer menos pesada la situación en que muchos se encuentran.
Es un análisis correcto y una propuesta alejada de politiquerías baratas en que caen algunos dirigentes, faltos de imaginación, de sensibilidad política y social y que sólo contribuyen a aumentar el desprestigio de los partidos y de la política como ocupación seria y honesta.
A la conferencia de Blanca Alcalá, asistieron el dirigente estatal del PRI, Néstor Camarillo y de la secretaria general, Isabel Merlo Talavera.
ACUSAN AL PRESIDENTE MUNICIPAL DE Coronango, don Antonio Teutli Cuautli, de nepotismo y de no hacer nada de beneficio de la comunidad. Tiene abandonados los servicios de agua potable, pretende pagos absurdos de los usuarios, a aumentado la comisión de delitos como los robos domiciliarios que subieron 150 por ciento y de robo de vehículos con violencia, que pasaron de 48 a 58 por ciento.
Pero eso sí, dicen sus críticos, tiene a su mamá en la nómina, como presidenta del DIF, a su esposa como directora de comunicación y a un tío suyo como director de agua potable y alcantarillado. El pago que hacen los vecinos por el servicio de agua potable y alcantarillado es de 80 pesos mensuales y el pretende, acusan, que cada vecino haga un pago de seis mil pesos por ese concepto o de lo contrario les cortará el suministro del vital líquido.
Urgen a la Secretaría General de Gobierno o al Congreso del Estado, para intervenir en este caso y poner las cosas en su lugar.
Ellos esperaban que con una autoridad municipal de Morena las cosas iban a cambiar para bien en su pueblo y está resultando todo lo contrario.
Morena como partido debe estar más pendiente del comportamiento de los ayuntamientos y de los diputados locales y federales pertenecientes a esa organización para guiarlos sobre su comportamiento ya instalados en el poder.
Deben olvidarse de las viejas formas priístas y panistas de ejercer su autoridad y tomar conciencia de que el pueblo votó por ellos porque esperaba y necesitaba un cambio verdadero que mejorara su calidad de vida y no que la empeorara.