En plena nostalgia por los años sesenta del siglo pasado, circula entre directivos de unidades académicas y profesores un manual de Resistencia en la defensa de la autonomía universitaria. Un Manual útil en el choque cantado que se avecina entre la comunidad universitaria, con sus miles de integrantes, contra la soberanía estatal del Congreso que representa a todos los poblanos.
Por supuesto, la rectoría de la BUAP y su Consejo Universitario son los autores del manual, una necesidad dado que el concepto de autonomía universitaria es, cuando menos, anacrónico. Con los años, el concepto se fue vaciando al punto que no significa nada para nadie, excepto para los beneficiarios de esa ínsula de opacidad gracias a la que se han hecho millonarios en las sombras.
A marchas forzadas, la comunidad universitaria debe inflamarse de fervor por ese concepto anacrónico de autonomía universitaria que no les dice nada los jóvenes que sólo quieren la mejor educación posible a menor coste y luego bailar reggaetón.
El Manual de Resistencia contra el Órgano de Control interno que pretende legislar el Congreso, a iniciativa del gobernador Barbosa —según dio a conocer en reciente entrevista con La Jornada de Oriente—, precisamente incide en la necesidad de que directivos, cuerpo docente y estudiantes se preparen para las inminentes movilizaciones y marchas que se avecinan.
La primera prueba piloto se dará este día con la convocatoria a la Marcha por Paz y la Seguridad que toma como causa —pretexto— el lamentable homicidio de un estudiante de medicina de la BUAP. Veremos qué tan concurrida es.
El Manual para la Resistencia toma el higiénico nombre de “Identidad Universitaria Febrero 2020”, cuyo Índice lo dice todo por sí mismo:
- Reseña Histórica de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla.
- Logros de la gestión del Dr. Alfonso Esparza Ortiz
- Identidad Universitaria BUAP
- Defensa de la Autonomía Universitaria
- Agravios hacia la BUAP
- Necesidad de la organización Universitaria
El manual explica gráficamente la transición de Colegio a Colegio del Estado en Universidad de Puebla, así como la Autonomía Universitaria en una línea de tiempo, para luego citar los artículos 3, 14 y 16 de la Constitución.
A continuación se acompaña de definiciones de Oratoria y Oradores (por cierto pésimas, pero que se puede esperar de un tartamudo como el Cheche, autor del Manual de Resistencia).
Luego, viene la carnita del Documento, que establece como mecanismo de Información y Concientización los desplegados, las reuniones, los Consejos Universitarios Académicos (CUAS) y el Consejo Universitario.
Información y concientización a través de docentes, estudiantes y administrativos.
La parte final es la mejor, pues delinea las líneas discursivas de las marchas que pretenden movilizarse desde Rectoría de la BUAP, cuya parte central es un discurso incendiario que manejará las siguientes ideas:
“La fuerza de la Universidad Pública esta (sic) en sus alumnos, que provienen de la cultura del esfuerzo y no del privilegio.
“La Autonomía Universitaria ha costado años de lucha, ha costado sudor y sangre, muchos de nuestros familiares, padres, tíos, abuelos que tiene la misma alma mater que nosotros, salieron a las calles a conquistar un derecho que hoy nos quieren arrebatar.
“¿Dónde quedaron los universitarios que luchaban? Donde quedaron los universitarios que dejaban que el gobierno metiera las manos en las aulas? Donde quedarón los universitarios que alzaban la voz y no se quedaban callados?
“¡Alcen la mano! Aquí estamos para defender lo que es nuestro, que le quede claro al gobierno que somos autónomos y no dejaremos de serlo, que la BUAP es la fuerza de 120 mil estudiantes y sus familias que no están dispuestos a que les arrebaten lo más preciado que tienen; una educación libre y de calidad.
“Salgamos y demostremos la fuerza que tenemos, caminemos por esta Heroica Puebla de Zaragoza, para que el gobierno vea que no nos quedaremos de brazos cruzados, que la gente vea que no vamos a permitir que no nos dobleguen (sic), que retumbe en sus centros la tierra cuando sienta a toda la BUAP caminar los mismos pasos. ¡Salgamos a exigir respeto por la autonomía!”.
Luego señala la necesidad de una logística interna en la elaboración de mantas, carteles, consignas y porras.
Por último, establece los discursos para el cierre de marcha que dependerán mucho “de que (sic) suceda en el transcurso de las porras y consignas”. Que se diga por ejemplo:
“Las finanzas de nuestra universidad seguirán siendo sanas mientras el gobierno no se entrometa en ellas”.
Así prepara Esparza la resistencia, mal asesorado por la pésima ortografía del Cheche. (O como se escriba).
Movilizaciones y discursos incendiarios, como si estuviéramos en los años sesenta.
¿Serán suficiente para resistir al Órgano de Control Interno que fiscalizará las finanzas ejercidas por el rector Esparza? ¿Ganará la batalla vs la transparencia y la rendición de cuentas?
