El pasado 19 de marzo advertí en este espacio que no era la política lo que había llevado a Eukid Castañón a pisar la cárcel, sino un lío de faldas.

 

El ex todopoderoso del morenovallismo, como se dice en aquel chiste vulgar, perdió la cabeza por unas nalgas.

 

La versión que le adelanté un día después de la detención se ha confirmado tras la difusión del audio en el que Castañón amenaza, extorsiona, con sus peores formas gangsteriles, al abogado socio del esposo con quien se disputa el amor de “Sagrario N”, la damisela en cuestión.

 

Eukid pasó de soldado del morenovallismo a soldado del amor, pues cual caballero andante, intervino en la disputa de los bienes del divorcio entre Sagrario y su esposo. En específico, la disputa de un inmueble.

 

Tan perdió la cabeza, tan se olvidó que su amo está muerto, que ya no tiene el dominio de las instituciones con las que sometió a decenas de poblanos, y que por el contrario, los enemigos a los que agravió en 2018 ahora mandan, y realizó una llamada inapropiada, amenazante y delictiva.

 

Esa grabación, o parte de ella, fue filtrada ayer en parabólica.mx, y su contenido sólo confirma que Eukid Castañón es un impresentable de la vida pública de Puebla, y que no es, en absoluto, un preso político.

 

La estrategia del ex diputado federal, tras conocerse que ya enfrenta un nuevo proceso penal, ahora por lavado de dinero a denuncia de la regidora Julieta Camacho, fue hacerse “la vístima”, y declararse el primer preso político del barbosismo.

 

El audio de la amenaza al esposo de “Sagrario N” revela que Eukid es un gángster, no un preso político.

 

Un gángster enamorado -por una parte- y desnorteado -por otra-.

 

En esa llamada, presuntamente grabada por los agraviados Christian N y Christian Alberto N, el ex hombre fuerte del morenovallismo se pone “muy cabrón” en defensa de su dama y saca una parte de su repertorio gandul que conocen bastante bien los poblanos que sufrían esas llamadas.

 

Muy enamorado, pero desnorteado, al desplegar su repertorio de gandulerías y prepotencia, se olvidó que los nuevos tiempos políticos, especialmente tras la muerte de Moreno Valle, le quitaron no sólo el uso de las instituciones, sino el escudo que lo hacía invulnerable.

 

Ese repertorio de gandulerías y prepotencia incluye amenazas de todo tipo.

 

Llenarlos de “plomo” porque sus escoltas usan R15 y AK47.

 

Enviarlos a conocer “El Valle de las Calacas” con sus mensajeros.

 

Desplegar su sicariato mediático a través del diario 24 horas -que reconoce de su propiedad- y que hasta hace unos meses dirigía la pluma armada de Eukid, Mario Alberto Mejía, quien disfrutó de las canonjías del lavado de dinero.

 

En esa conversación, el valentón Eukid le pregunta si sabe que “tiene un periódico que tira 5 mil periódicos al día y tiene 600 mil visitas”. Un diario construido desde el poder, desde el dinero morenovallista: 24 Horas Puebla.

 

También los amenaza con que es muy amigo del Fiscal General del Estado.

 

Y que si sabe quién manda en el patio de San Miguel. “Pues yoooooooo”, contesta con su tono de sátrapa, espía, gángster y más. La prepotencia hecha persona, pero en el sexenio equivocado.

 

Si eso de que manda en el patio de San Miguel, pues ahora lo hace desde dentro del penal.

 

Nadie, pues, defenderá la teoría del preso político tras escuchar esos audios.

 

Sólo Genoveva gritará: ¡cortina de humo, cortina de humo!

 

El combustible de la defensa se le acabó, hasta el sicario mediático Mejía, quien saltó del barco y sólo le dedicó una lagrima furtiva al amo que lo enriqueció.

 

Si Mario Marín pasó a la historia como el góber precioso, Eukid lo hará por el Valle de las Calacas.

 

¿Otra autoafirmación de preso político?