Llegó la hora del viacrucis presupuestal para todos los niveles de gobierno, especialmente para los ayuntamientos, que serán los más afectados por el desplome de ingresos presupuestales para 2021.

 

La muestra la ha puesto el gobierno de Claudia, pues su proyecto de Ley de Ingresos establece que los ingresos no caerán, sino que se desplomarán más de 680 millones de pesos.

 

 

Aunque la alcaldesa no es muy buena para gastar y siempre tiene subejercicios, es un trancazo tremendo para las finanzas municipales. Un desplome de 13 % que impactará, necesariamente, la nómina municipal. Se vienen despidos en todas las áreas de gobierno.

 

Por supuesto, hay muchas maromas presupuestales en la Tesorería que conviene analizar minuciosamente pese a la danza de cifras que manejan, así como los subejercicios que constantemente denuncian los regidores panistas y los del G5.

 

Para este 2020 se presupuestaron 5 mil 290 millones de pesos, y de acuerdo con la Ley de Ingresos para 2021avalada ayer, el golpe de rebajar los 680 millones dejaría al Ayuntamiento de Claudia con sólo 4 mil 609 millones.

 

Pero como siempre, pues hay peros.

 

De acuerdo con los documentos de Transparencia del Ayuntamiento, para este 2020 se calculó un gasto de 6.6 mil millones gracias a ampliaciones presupuestales por mil 300 millones de pesos.

 

¿Cuánto dinero ha ingresado realmente al Ayuntamiento capitalino?

 

¿Ha tenido caída de ingresos por concepto de participaciones y de recursos federales?

 

¿Realmente se alcanzarán los 6.6 mil millones de pesos de gasto?

 

¿Entonces por qué sólo se calcularon los ingresos por 5 mil 290 millones?

 

Cualquier poblano con dos dedos de frente entiende el mundo de diferencia que hay entre los 6.6 mil que se esperan gastar este año, con los 4 mil 609 presupuestados para 2021. La diferencia son 2 mil millones de pesos. Nada más.

 

Pero el baile de cifras en el gobierno de Claudia es brutal, sin que haya transparencia en los manejos financieros.

 

 

Lo cierto es que los recortes para 2021 en todos los niveles de gobierno son una realidad y los cabildos deben prever las caídas en participaciones y recursos federales. Si la cobija nunca alcanza, el próximo año alcanzará menos.

 

A nivel federal, nada indica que se modificará la caída presupuestada de 5 mil millones de pesos para Puebla de acuerdo con el PEF 2021 que ya se discute en San Lázaro. Como el presidente AMLO no quiere que se cambie una coma, en realidad se hacen ajustes pero a la baja, en organismos autónomos como el INE.

 

Todo indica que se buscó una estrategia de contención al descontento de los gobernadores amigos. Por eso hace un par de semanas llegó Arturo Herrera con la chequera abierta para entregarle al gobierno de Luis Miguel Barbosa 500 millones de pesos para obra.

 

Tan pequeña es la cobija, que los 10 gobernadores de la Alianza Federalista –los que chantajean cómo romper el pacto federal– quieren que por lo menos se les garantice que no habrá recortes y se les entregará lo mismo que este año.

 

 

Preparados para las vacas flacas porque se advirtió a tiempo.