Sandra Luz Cazares Jiménez, trabajadora del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en la planta de lavado de una clínica en Metepec, perteneciente al municipio de Atlixco, con matrícula ‪10338888, se contagió de COVID-19 al tener contacto con ropa de enfermos y carecer de la protección necesaria para desempeñar su labor; este caso exhibe las deficiencias en las unidades médicas de Puebla.

La trabajadora adscrita a la Planta de Lavado en Metepec, presentó signos de COVID-19 desde finales de la semana pasada, según informan algunos compañeros que pidieron el anonimato, incluso se informó sobre el caso al Administrador de la Unidad “Rafael García Tizapan”, pero desestimaron el caso; posteriormente, al ver que empeoraba de salud la dejaron salir de su área de trabajo para atenderse hasta el pasado martes 7 de abril.

Estas malas decisiones ponen en riesgo ahora a más de 14 mil trabajadores de Unidades de Puebla y Tlaxcala, ya que la hoy occisa era encargada de doblar la ropa quirúrgica de estos estados, misma labor que despeñó durante al menos cinco días enferma.

Algunos de los trabajadores que tuvieron contacto con Sandra Luz ya han sido aislados en sus casas, pues no presentan síntomas; a otros también se les mandó a sus casas por posible contacto indirecto, en total han sido alrededor de 20 trabajadores que son sospechosos de tener el COVID-19.

Luego de que trascendiera en los medios de comunicación el contagio y la muerte de Sandra, el personal de la Institución acudió a la planta para realizar tareas de sanitización; Sergio Herrera, secretario general del sindicato del IMSS en Puebla, Sección 1, dio salida a todo el personal para que no se laborara hasta sanitizar la planta de lavado.

Para este lunes 13 de abril debe estar sanitizado el sitio y regresarán a laborar de manera normal; esta medida fue pedida por los trabajadores del IMSS, pero los líderes sindicales lo consideraron innecesario.