Familiares de María Angélica Landa García, desaparecida el pasado 11 de enero en el cerro de Chignautla, confirmaron que fueron hallados sus restos en el mismo lugar donde se le vio por última vez; lamentaron el tiempo perdido para encontrarla viva y exigen justicia con su muerte.

Los hechos ocurrieron el 11 de enero de 2020, cuando desapareció Landa García en el cerro de Chignautla; tras siete meses de búsqueda exhaustiva por parte de la familia, informaron que sus restos fueron localizados en el lugar donde fue vista por última vez.

Los familiares de ‘Angie’ solicitaron el traslado de los restos a la ciudad de Xalapa, Veracruz, de donde es originaria la hoy occisa. Cabe señalar que, durante más de cinco meses de búsqueda exhaustiva realizada por más de 100 personas, entre pobladores y brigadas especializadas con binomios caninos, pasaron por ese mismo punto innumerables veces sin encontrar nada y, posteriormente, justo ahí fueron hallados sus restos. Más de un mes después, los resultados de las pruebas de ADN realizadas confirmaron que era ‘Angie’.

“Queremos manifestar nuestra profunda preocupación en torno al resultado de la investigación, puesto que en el proceso de la misma, ocurrieron varias omisiones que, sin duda alguna, pudieron evitar este resultado tan lamentable”, reclamaron.

Acusaron que la familia no obtuvo acceso a la carpeta de investigación, como es su derecho por ser víctimas indirectas. Desde el momento de la denuncia por la privación de la libertad de Angélica, la búsqueda comenzó de forma tardía, no hubo personal y equipo especializado para realizarla desde el primer día y la elaboración de la ficha de búsqueda se realizó 20 días después de los hechos. Todas estas negligencias entorpecieron un proceso efectivo para poder encontrar a Angélica con vida, consideraron los padres de ‘Angie’.

Reclaman a Ministerio Público y FGE

Indicaron que la comunicación por parte del Ministerio Público de Teziutlán fue deficiente e hizo falta perspectiva de género, al no informarles puntualmente sobre los avances conforme se fueron presentando, ni darles el debido seguimiento.

Recriminaron que, adicionalmente, se hizo evidente la notable desarticulación entre autoridades municipales, estatales y federales, durante las primeras 48 horas tras la desaparición, periodo que, es bien sabido, es crucial para encontrar a las víctimas desaparecidas.

Cabe señalar que el trabajo de la búsqueda fue realizado principalmente por la familia, con sus propios recursos, adicional al desgaste emocional que implica realizar las actividades que deberían hacer las autoridades.

Por lo anterior, se pidió a la Fiscalía General del Estado (FGE) de Puebla brindar acompañamiento psicológico para la familia, siendo este apoyo parte de sus derechos fundamentales, y no se atendió dicha solicitud hasta este mes.

Entre la incertidumbre de las circunstancias y en medio de negligencias de las autoridades, Ángel Landa Hernández, padre de Angélica, falleció el 5 de agosto del presente año. El señor se encontraba en un estado de salud delicado, y probablemente una buena atención psicológica podría haber evitado esta pérdida.

‘Angie’ se desempeñó en el campo profesional como cirujana dentista, terapeuta holística y conferencista. Sus familiares la describieron como una joven generosa, risueña, trabajadora, disfrutaba la vida y amaba a su familia.

Lamentaron con profundo dolor que la hayan asesinado y esperan que quienes participaron en su desaparición y feminicidio, sean castigados como corresponde, en la audiencia de ley a realizarse en los próximos días.

“Es por esto que esperamos que se realice una seria investigación e impartición de justicia que nos lleve a una sentencia para todos y cada uno de los implicados en el crimen, estén ya identificados o no”, indicaron los familiares.