Con una lona, una mesa y personal del Ayuntamiento, el alcalde de Huauchinango, Gustavo Vargas Cabrera, intenta presionar al párroco Gustavo Corona, para que acepte la construcción de la obra de la Cruz Monumental que tanto ambiciona el edil, pues lo anunció en su pasado informe de labores, donde fue tachado de mentiroso al aceptar que si tenía Covid-19.

La imagen lo muestra todo, donde un grupo de personas instaló una mesa en el portal Hidalgo para consultar a la ciudadanía si está de acuerdo en la construcción de la Cruz Monumental en la parroquia de Nuestra señora de la Asunción en Huauchinango.

La nula participación de esta mesa de consulta es evidente, debido a que la ciudadanía ha sido testigo de que el alcalde Gustavo Vargas Cabrera ha saqueado el pueblo a ojos vistos y como burla pretende echarse el año de Hidalgo, en el tercer año de su administración.

La presión al padre Gustavo Corona ha sido demasiada, aunque el alcalde ha hecho pública la petición al párroco para la construcción de este proyecto turístico, aunque fuentes eclesiásticas, señalan que no le concederán el permiso al alcalde de Huauchinango, porque no quiere que la obra sea un beneficio personal y para el pueblo está la parroquia de Nuestra señora de la Asunción.