Con la renuncia del secretario general del Ayuntamiento, Alejandro Guerrero Martínez, y el contralor municipal, Ricardo Valladares Martínez, se han retirado los tres funcionarios provenientes de Puebla que en julio del año pasado trajo el presidente municipal, Felipe Patjane Martínez, y que lo ayudarían a mejorar su administración.

Lo anterior se confirmó tras la designación de quienes ocuparán sus cargos: Eduardo Ramos Santos es el nuevo secretario general, mientras que Ramón Muñoz Coyotl es el nuevo contralor municipal; a ellos, junto con la nueva presidenta del DIF, Rosa María Herrera Gómez, el Cabildo les tomó protesta en sesión extraordinaria.

Guerrero Martínez, Valladares Martínez y María del Carmen Siliceo Rodríguez fueron acusados de ser impuestos por el Gobierno del Estado, luego de que había anomalías en la administración municipal, por lo que ellos ayudarían al alcalde a mejorar; fueron designados el pasado 5 de julio del 2019, aunque poco a poco fueron acumulando tal poder que ya no pedían el parecer del alcalde.

Las acusaciones más graves de ellos fueron hacia la extesorera municipal, lo que derivó en que el pasado 3 de noviembre, después del paro de labores de custodios del Cereso, debido a que no se les liberaban algunos pagos, Patjane Martínez tomó la determinación de despedir a los tres funcionarios, lo que no pudo concretarse porque el Cabildo no lo apoyó.

Apenas un día después, los tres mencionados se presentaron ante la Fiscalía General del Estado (FGE) para denunciar al presidente municipal por haberlos despedido, los quejosos argumentaron que Patjane Martínez incurrió en ejercicio indebido de funciones y atribuciones públicas, en agravio de ellos.

Los cabildantes, en sesión ordinaria, se negaron a respaldar al alcalde, quien el pasado 8 de noviembre reapareció ante los medios de comunicación y confirmó la permanencia de los mencionados en sus cargos; siete días después fue vinculado a proceso y uno de los cargos fue el señalado por los hoy exfuncionarios municipales.

Siliceo Rodríguez renunció a su cargo en marzo pasado y forma parte del Gobierno del Estado, en el área de Salud, al igual que parte de su equipo, mientras que el exsecretario, quien en algún momento se rumoreaba que pudiera ser elegido para dirigir el Ayuntamiento en ausencia del alcalde, y el contralor, presentaron su renuncia, “por motivos personales”.