Empleados del Ayuntamiento de Tecamachalco y consentidos de la presidenta municipal, Marisol Cruz García, fueron los invitados especiales en una ‘narcofiesta’ realizada por el dueño de una empresa de grúas y arrastres en la junta auxiliar de Santa Rosa, evento social que estuvo resguardado por elementos de la Policía municipal y Guardia Nacional, donde los servidores públicos violaron las recomendaciones dadas en la segunda fase de la pandemia COVID-19.

La última semana del mes de marzo de este año, el Ayuntamiento de Tecamachalco, implementó las medidas preventivas contra el COVID- 19, donde solicitaron a ciudadanía respetar las recomendaciones emitidas por el Gobierno federal y estatal; se prohibió la realización de eventos, fueron cerrados salones de fiestas, gimnasios, iglesias y lugares de concentración masiva de personas.

Aunque muchos ciudadanos respetaron las recomendaciones, un grupo de empleados del Ayuntamiento que encabeza Cruz García violaron las medidas y acudieron a una fiesta donde se tomaron selfies que posteriormente se virilizaron en redes sociales.

La pachanga  

El pasado sábado 29 de febrero se realizó una ostentosa fiesta en la junta auxiliar de Santa Rosa, municipio de Tecamachalco, que llamó la atención a pobladores al ver carros de lujo estacionados, la mayoría de los invitados fueron foráneos y entre ellos llegaron como invitados especiales funcionarios del Ayuntamiento municipal; la zona fue resguardada por elementos de la Policía municipal y algunos de la Guardia Nacional.

Se trató del cumpleaños del hijo del dueño de Grúas Jesús de Tecamachalco, en el festejo participaron grupos musicales como Carro Show y la Sonora Dinamita.

Entre los invitados estuvieron la regidora de la comisión de Cultura y Deporte, Dulce Campos Sánchez; su esposo el director de Catastro y Predial, Mario Pestaña Notario; Tatiana Torres Vázquez, juez calificador; y su auxiliar Mayra Ghrisel Rosas Miranda; además del ex comandante de la Policía municipal, Héctor Hugo Hernán Ricalde Hernández, acompañado de tres elementos policiacos.

Lo que más llamó la atención de los pobladores fue la presencia y resguardo de elementos de Seguridad Pública municipal y de la Guardia Nacional, sin embrago los servidores públicos presumieron en sus redes sociales imágenes de su asistencia en el evento social.

De inmediato se virilizaron y comenzaron los reclamos de la ciudadanía hacia la alcaldesa, quien tiene sumido en inseguridad al municipio de Tecamachalco, mientras los elementos policiacos, incluyendo mandos, se encontraban en la ‘huachifiesta’.

Convenio de Grúas Jesús y Ayuntamiento

Fuentes internas del Ayuntamiento de Tecamachalco revelaron que desde el inicio de la administración 2018-2021, la alcaldesa recibía de Grúas Jesús aproximadamente 40 mil pesos mensuales por la preferencia en servicios de grúas y arrastres.

Cuando CAMBIO Regionales dio a conocer el convenio, la presidenta municipal anunció que el Ayuntamiento crearía su propio servicio de grúas y que entrarían en funcionamiento en el 2020, pero el proyecto fue un fracaso, aunque se invirtieron miles de pesos, hasta la fecha nadie sabe qué sucedió con las unidades grúas municipales.

Fuentes informaron que los convenios y beneficios económicos entre la empresa de Grúas Jesús se extendieron a varios servidores públicos, principalmente a mandos policiacos, algunos regidores, incluso la secretaria particular de la comuna, Sandra Cadena Santos, y su esposo, que aparentemente no cuenta con cargo público.

Antecedentes de grulleros

Jesús Peralta Fuentes es el propietario de Grúas Jesús, que cuenta con tres corralones y es una de las empresas más denunciadas por corrupción y cobros excesivos en Tecamachalco y los municipios del Triángulo Rojo que opera en complicidad con personal del Ayuntamiento de Marisol Cruz García, Fiscalía General del Estado (FGE), corporaciones policíacas de los tres niveles de gobierno y Secretaría de Movilidad y Transportes (SMT).

Sigue siendo la empresa más solicitada por el personal del Ayuntamiento de Tecamachalco; tras las negociaciones, servidores públicos se han hecho de amistad y compadrazgo con el propietario.

Según autoridades, tienen documentado que Peralta Fuentes fue un conocido huachicolero, dedicado a la extracción, distribución y venta de combustible robado a ductos de Pemex, donde obtuvo jugosas ganancias. Con la ayuda de servidores públicos instaló su empresa grullera que le permitió colocarse como uno de los empresarios más grandes y corruptos del Triángulo Rojo.