Ante el escándalo por corrupción, la presidenta municipal, Claudia Rivera Vivanco, reservó los contratos y los nombres de los proveedores con los que se adquirieron las microdespensas y kits de salud, entre otros insumos, para atender la pandemia COVID-19 por un periodo de cinco años.

El portal de noticias E-Consulta dio a conocer que de acuerdo al Comité de Transparencia en el acuerdo MPUE-22/05/2020/001, señala que la información relacionada con compras que realizó el Ayuntamiento para afrontar la pandemia fueron reservadas, bajo el argumento de que la Contraloría municipal se encuentra revisando que todos los procesos se hayan realizado tal y como lo marca la ley.

Esto luego de que dicho portal de noticias presentó las solicitudes de información pública 00920420, 00934820 y 00934920, en las cuales se solicitaron los contratos de los convenios y servicios relacionados con el COVID-19, mismas que se generaron antes del 30 de abril de 2020.

En estas solicitudes también fueron requeridas las copias de las convocatorias y de los participantes que solicitaron proveer los insumos requeridos por el Ayuntamiento, además de los avances financieros de los contratos que fueron otorgados.

“En virtud de que la entrega de la información podría obstruir el proceso de verificación y seguimiento iniciado por la Contraloría municipal (…) resulta material y jurídicamente imposible divulgar la totalidad de la información requerida”, señala el Comité de Transparencia.

El Ayuntamiento de Puebla para afrontar la pandemia por el COVID-19 lanzó acciones como la entrega de 27 mil despensas, con las cuales la alcaldesa Claudia Rivera Vivanco aprovechó para realiza ‘moches’, pues fueron adquiridas con un sobrecosto, por lo cual fueron se emitieron cinco facturas diferentes para cuadrar el precio de cada una.

Asimismo, a través del Sistema DIF Municipal otorgó 10 mil kits de salud, en los cuales se registró un sobrecosto del 90.4 por ciento en la compra de los productos de los kits de higiene y salud, que el costo total debió de haber sido de un millón 185 mil pesos, según lo exhibido por el dirigente municipal del PAN, Jesús Zaldívar Benavides, y no dos millones 496 mil 688 pesos que el gobierno municipal pagó al proveedor.

Además de la pifia que cometió el gobierno municipal al querer donar 12 ventiladores baratija que costaron más de 15 millones de pesos, los cuales rechazó el Gobierno del Estado para atender casos COVID-19 por las malas condiciones en los que los entregó la empresa Full Hen.