Al menos en Puebla, con el déficit del personal médico para atender a pacientes de COVID-19, algunos médicos han cambiado de especialidad, tal es el caso de Karla, quien estudió estomatología, sin embargo, ahora intuba a personas infectadas. 

En entrevista con CAMBIO, la ahora auxiliar de cirujano, quien originalmente estudió estomatología, nunca se imaginó intubar a pacientes de COVID-19 en un hospital privado, aunque está consciente de que su labor es peligrosa, le preocupa la salud de los poblanos. Aseguró que todos los viernes es cuando ve ingresar más pacientes de coronavirus.

Confesó que eligió ser estomatóloga, en primer lugar, porque es su vocación y en segunda porque sabía que sería muy difícil ver a pacientes morir como en medicina, pese a ello, con este nuevo trabajo ha sido testigo de varios ingresos diarios por COVID.

“Mi vida dio un giro de 360 grados, yo estudié estomatología porque sabía que no vería decesos como en medicina, pero acepté por la situación tan complicada que hay en los hospitales; en mi primer día me impacté mucho, me dolió mucho ver gente tan grave, pero el cirujano confió en nosotros y a nosotros nos queda protegernos, mi función es apoyar a intubar pacientes, se les pone vaselina, se hace el procedimiento con el fin de que puedan estar entre comillas mejor”, narró.

Murió una mujer embarazada y su bebé

Sin embargo, aseguró que este trabajo es ‘de armas tomar’, pues al intubar a pacientes graves con esta enfermedad desprenden más cantidad de bacterias, pese a ello, regularmente realiza este proceso a siete u ocho pacientes al día, por lo que si tienen mal colocado su material de protección, pueden contagiarse.

Confesó que nunca se imaginó estar en la primera línea de batalla en esta pandemia, por lo que compartió que el momento más triste que ha visto en el hospital es presenciar la muerte de una mujer embarazada con seis meses, pues tras estar en estado crítico, buscaron salvar la vida del bebé, sin embargo, no resistió y también falleció.

Tenemos más casos los viernes

“Todo el panorama te cambia cuando alguien fallece, lamentablemente me tocó ver a una paciente embarazada de seis meses contagiada, iba muy grave, se trató de inducir el parto para salvar al bebé, pero no se logró, estaba muy pequeño y no resistió, es feo porque esto me va a marcar toda mi vida; no sé por qué todos los viernes son cuando llegan más personas contagiadas, tenemos que estar muy al pendiente y normalmente esos días son jornadas de nueve a nueve”, lamentó.

Hizo un llamado a toda la población a quedarse en casa y hacer caso a todas las medidas de sanidad, pues entre compañeros y conocidos ha sido informada que los hospitales públicos están al borde del colapso por tantos pacientes de coronavirus, pues señaló que uno de sus amigos que labora en el Hospital Manuel Ávila Camacho mejor conocido como “IMSS San José” ya no cuentan con ventiladores mecánicos.