Miguel Barbosa, gobernador de Puebla consideró que la polémica generada ayer en la reunión de la CONAGO en torno al semáforo federal se debió a un desatino en la redacción del documento que establece que cada mandatario será responsable si cambia el color de su semáforo deliberadamente, además de que las decisiones a nivel local se toman con base al monitoreo regional.

En conferencia de prensa el mandatario indicó que el documento estuvo mal redactado, pues acotó que implícitamente todos los servidores públicos saben que si tienen encargos deben cumplirlos y en el caso de no hacerlo conlleva responsabilidades de diferentes índoles.

Por ello consideró que hubo un desatino en la forma en que se estableció la situación de la responsabilidad de los gobierno por desobedecer el semáforo federal, puesto que puntualizó que este se dejó a la interpretación este tema.

“Creo que estuvo mal redactado el documento, porque implícitamente cualquier servidor público que sabiendas de que tiene encargo, si no cumple con ese encargo y derivado de esto hay responsabilidades”,dijo.

Por otra parte el mandatario estatal comentó que no tiene interés en participar en este debate por el tema del semáforo federal, pues a nivel estatal comentó se toman decisiones tomando en cuenta el monitoreo regional local, el cual es incluso más restrictivo que el del Gobierno de México.

“No tengo interés en participar en ese debate, aquí tomamos las decisiones respetando el semáforo federal, tomamos decisiones conforme nuestras condiciones locales que son más restrictivas”, expresó