Lunes, 06 de Mayo del 2024

Insolencia de Claudia en la Inspectora deja en ridículo a Romero Garci-Crespo: ¡Cortó orejas y rabo! (FOTOS Y VIDEOS)

Martes, 06 Octubre 2020 02:07
Insolencia de Claudia en la Inspectora deja en ridículo a Romero Garci-Crespo: ¡Cortó orejas y rabo! (FOTOS Y VIDEOS)

Flanqueada por Lisa Aceves y René Sánchez Galindo, sus dos incondicionales, Claudia Rivera entró a la Auditoría Superior del Estado sorprendiendo a los diputados de la Comisión Inspectora, quienes quedaron pasmados pues lo último que esperaban es ver a la alcaldesa sentada en el banco de los acusados y no supieron qué hacer.

José Campos

@josecamp11



 


La primera y única intervención de Claudia Rivera Vivanco ante la Comisión Inspectora fue digna de una diva.


Lentamente se despojó del cubrebocas, hizo una mueca, se quitó el cabello de la oreja izquierda e inmediatamente arremetió contra los diputados que la habían citado para devorarla.


—Nada más para dejar asentado que la hora de inicio tuvo que haber sido diez minutos pasando la hora citada y empezamos esta sesión a las 10:18—, sentenció la alcaldesa.


La insolencia surtió efecto, pues al terminar su posicionamiento, a Olga Romero Garci-Crespo sólo le faltó agradecerle la majadería con la que se refirió a los diputados.


El único que quiso poner orden fue el priista Javier Casique Zárate, pero sus palabras ya no fueron escuchadas por la presidenta municipal, quien se retiró rodeada por sus incondicionales, dejando a los integrantes de la Inspectora con la palabra en la boca, pasmados.


No fue el único acto de insolencia, pues triunfadora caminó de la Auditoría Superior del Estado entre hurras y vivas de su equipo rumbo al Congreso.


Ahí, entregó un oficio para solicitar comparecer ante el Pleno y doblar la apuesta.


Su marcha triunfal llegó al Zócalo, donde otra vez recibió los vítores de sus aliados.


Para esa hora, Olga Romero había salido de su escondite debajo del escritorio a donde la envió la actitud desafiante de la presidenta municipal.


La citó para devorarla y casi casi terminó pidiéndole disculpas.


Le aceptan mesas de trabajo


Claudia logró doblegar al Congreso del Estado al poner “las reglas del juego” en su comparecencia, que no fue tal. Además de no darles oportunidad a los legisladores de la Comisión Inspectora de realizarle preguntas, de exhibir que carecen de facultades para investigarla, les impuso una serie de mesas de trabajo para abordar los temas de corrupción que le imputan.


Cinco minutos antes del inicio de la sesión, sorpresivamente una caravana de camionetas llegó a la Auditoría, de las cuales descendieron Claudia Rivera y sus más cercanos colaboradores, René Sánchez Galindo y Liza Aceves López, sorprendiendo a los legisladores, quienes se encontraban en una sala arreglando los pormenores de la sesión.



Al ingresar a la sala, la alcaldesa se sentó respondiendo el saludo de los legisladores de una manera formal y de manera general a todos los presentes; mientras los diputados seguían poniéndose de acuerdo para dar inicio a la sesión, sin tener certeza de cómo reaccionar ante la presencia de Rivera Vivanco.


Arremete en el uso de la palabra


La presidenta de la Comisión, Olga Lucía Romero Garci-Crespo, dio inicio a la sesión leyendo de manera protocolaria la orden del día y posteriormente indicándole a la presidenta municipal que sólo contaba con 15 minutos para presentar la información que iba a entregar e indicándole que posteriormente sería cuestionada.


Al darle el uso de la palabra, Claudia Rivera exhibió la primer violación al reglamento interno del Congreso Local, pues hizo énfasis en que la sesión inició posterior a los 10 minutos de tolerancia que establece la ley, mientras se daba el lujo de “dejar pasar” el incumplimiento del reglamento por parte de los diputados presentes, quienes mostraron en su expresión descontento por la observación que les fue realizada.




La segunda estocada que dio fue dejar en claro que los diputados no tienen facultades para iniciar procesos de investigación en contra de funcionarios municipales o estatales, por lo que la comparecencia a la cual fue citada no estaba sustentada jurídicamente a la ley, pero dejó claro que acudió como un ejercicio de transparencia.


El golpe de gracia lo realizó en dos movimientos inesperados, primero puso “las reglas del juego”, estableciendo que cualquier duda que tuvieran sobre la información presentada podría ser subsanada en mesas de trabajo, y posteriormente se levantó de su asiento mientras recogía sus cosas e indicaba a sus acompañantes retirarse, dejando con la palabra en la boca al diputado Javier Casique, a quien le habían otorgado el uso de la palabra para iniciar los cuestionamientos.



Olga Lucía Romero Garci-Crespo no supo cómo reaccionar ante la postura de la alcaldesa, por lo que en medio de la incertidumbre se limitó a agradecer su asistencia y permitir que se fuera sin ni siquiera haberle realizado una pregunta.


Claudia Rivera salió triunfante de la Auditoría Superior del Estado, con el puño izquierdo en alto fue recibida por Israel Román Romano, Lourdes Rosales, Salvador Martínez, Eduardo Covián, Gonzalo Castillo, José María Sánchez, Armando Morales, Leobardo Juárez, Carmen Calderón, Enrique Glockner, Gustavo Ariza, Graciela León, Sol Cortés, Yolatl Cuanal, Gerardo Ríos, Rodrigo Santiesteban y Silvia Jaime.


Acompañada de su sequito se dirigió a pie al Congreso Local, donde al llegar fue recibida por los regidores afines y vitoreada con la consigna “no estás sola”, dejando claro que le pasó por encima a la Comisión Inspectora al celebrar frente al Palacio Legislativo mientras solicitaba una audiencia ante el Pleno.




Terminó invitando los molotes de la alegría


Como agradecimiento al respaldo que le fue dado, Rivera Vivanco invitó los molotes a sus funcionarios en un local aledaño al Congreso Local, la alcaldesa terminó su “travesía” por la ASE con una reunión de gabinete en el Palacio Municipal, mientras Romero Garci-Crespo anunciaba que aceptarían las mesas de trabajo que propuso la presidenta municipal, la calificaba como déspota a sabiendas que se encontraba a más de 10 calles de distancia, pues durante la Comisión no pudo hacerle frente.