El cambio en la metodología de la Secretaría de Salud federal para contabilizar contagios y defunciones por COVID-19 influyó en que Puebla presentara un récord, pues en sólo 24 horas se contabilizaron más de 700 nuevos casos, así como cerca de 200 defunciones, con este dato la entidad alcanzó 32 mil 391 casos confirmados y cuatro mil 320 decesos.

En rueda de prensa federal, el subsecretario de Promoción a la Salud, Hugo López-Gatell, dio a conocer que todas las personas que tengan una enfermedad respiratoria y en los 14 días anteriores hayan tenido contacto con alguien con COVID-19, automáticamente serán tomados en cuenta como casos positivos, sin que se les haga una prueba correspondiente.

Mencionó que los más de 28 mil contagios y las más de dos mil defunciones que se registraron en todo el territorio nacional no se dieron de un día para otro, sino que se debió a que se agregó el concepto “caso confirmado por asociación epidemiológica”.

“Toda persona que cumpla con la definición operacional de caso sospechoso de Enfermedad Respiratoria Viral, sin muestra de laboratorio y que haya tenido contacto en los 14 días previos al inicio de síntomas con un caso o defunción confirmada”, refirió.

Ni con el aumento desproporcionado de casos y muertes coinciden estado y Federación

Por esta misma razón, en Puebla se sumaron 742 nuevos contagios, así como 191 defunciones, lo que también fue un récord para la entidad desde que inició la pandemia, ya que no se habían enumerado tantos contagios ni decesos. Por esta razón es que se llegó a los 32 mil 391 casos confirmados, además de cuatro mil 320 decesos.

Sin embargo, a pesar de un incremento desproporcionado en las cifras de Puebla para la administración que encabeza Andrés Manuel López Obrador, continúa un desfase entre las cifras que dio el Gobierno federal con el estatal, mismo que reportó 34 mil 200 casos positivos y cuatro mil 332 defunciones, por lo que hay una diferencia de 809 contagios y 12 fallecimientos.

Camas con ventilador siguen a la baja y las generales presentan un repunte

En cuanto a la ocupación hospitalaria, los espacios para atender pacientes de terapia intensiva siguen disminuyendo, toda vez que este indicador pasó del 17 al 16 por ciento de su uso, caso contrario a los espacios de atención general que presentaron un ligero repunte, cambiando del 24 al 25 por ciento de su ocupación.

El funcionario federal destacó que los hospitales poblanos están lejos de saturarse pues la zona de riesgo es cuando se supera el 50 por ciento de su capacidad, además se mantienen por debajo de la media nacional en cuanto a uso de camas con ventilador y generales, el cual es del 22 y 28 por ciento, respectivamente.