El brote de contagio por coronavirus en los diversos Ceresos del estado de Puebla se controló casi por completo, pues a la fecha se han recuperado 256 reos y 36 han perdido la vida en el CIEPA, que es utilizado como hospital COVID.

Desde el pasado mes de mayo, cuando el mandatario de la entidad poblana, Miguel Barbosa Huerta, decidió transformar el Centro de Internamiento Especializado para Adolescentes (CIEPA) en Hospital COVID para atender a todos los reos infectados de los diversos Ceresos, el brote por coronavirus se controló casi por completo.

Lo anterior obedece a que, de acuerdo a información proporcionada por la Secretaría de Gobernación del estado de Puebla, al corte del 3 de noviembre, 303 reos fueron ingresados al CIEPA, siendo 256 reos los que gracias a la atención médica y aislamiento vencieron la enfermedad para volver a sus centros penitenciarios.

En este sentido, hay que destacar que sólo 36 personas privadas de su libertad fallecieron debido a los estragos del bicho y son actualmente 11 personas a las que se les da seguimiento médico en lo que terminan su ciclo epidemiológico para después ser trasladados a sus Ceresos.

De acuerdo con información emitida en el Portal de Transparencia COVID del gobierno de Puebla, en el periodo de marzo a mayo la Secretaría de Salud invirtió a través del estado una cifra total de un millón 329 mil 976. 41 pesos para la rehabilitación de los reos en el CIEPA.

Lo anterior se desglosa en la adquisición de diversos equipos necesarios como mobiliarios, materiales, accesorios y suministros médicos (carro camilla, monitores de signos vitales, tanque de oxígeno, catéteres para venoclisis, cubrebocas KN95 y jeringas).

Asimismo, para solventar los sueldos para el personal médico y de enfermería contratado que brindan atención médica especializada, se invirtió una cifra de 281 mil 654 mil. 52 pesos.

Finalmente, la Secretaría de Seguridad Pública también invirtió 1 millón 800 mil pesos para requerimientos de protección personal, materiales, insumos, servicios y tecnología en el CIEPA; así como, en el Centro Penitenciario de Puebla, y de radiocomunicación para el Centro de Control, Comando, Coordinación, Comunicación, Cómputo e Inteligencia (C5).