El secretario de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú, descartó que la caída del helicóptero que causó la muerte de la ex gobernadora Martha Erika Alonso y su esposo el ex gobernador Rafael Moreno Valle el pasado 24 de diciembre de 2018 haya sido un atentado, pues se trató de un falla mecánica y fueron dos tornillos flojos de los actuadores lineales, los cuales provocaron que los pilotos perdieran el control de la aeronave.
CAMBIO documentó en su edición impresa del pasado 28 de octubre del 2019 que la investigación de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes apuntaba a que la causa de la caída de la aeronave donde se trasladaban los Moreno Valle era por una negligencia de SAASA al no haber cambiado su actuador lineal.
Durante la mañana del pasado viernes, el secretario de Comunicaciones y Transporte,Javier Jiménez Espriú, dio a conocer el resultado final de la investigación del ‘helicopterazo’ donde perdió la vida la ex gobernadora Martha Erika Alonso y su esposo Rafael Moreno Valle, donde se confirmó que la causa de la caída de la aeronave fue una falla mecánica en los actuadores lineales.
Las piezas en cuestión tenían dos tornillos flojos, los cuales no permitían que la tarjeta electrónica estuviera conectada del todo, por lo que el actuador lineal roll se extendió sin recibir una orden previa y provocó que el helicóptero se inclinara a la izquierda, provocando que cayera en picada.
En el análisis de las piezas se detectó que la cuerda de los tornillos se encontraba dañada, por lo que no podía sujetar la tarjeta electrónica, además que un tornillo no se encontró y un cable color lila, correspondiente al freno del actuador lineal, se encontraba suelto, es decir, no estaba conectado a la tarjeta electrónica.
Las autoridades federales señalaron que hubo omisión de la empresa SAASA ya que tenía conocimiento de que el helicóptero no tenía el mantenimiento necesario para realizar un vuelo, por lo que el 24 de diciembre de 2018 el helicóptero donde iba Martha Erika Alonso no debía haber viajado.
El 13 de diciembre de 2018 se reportó a la empresa que había un fallo en el actuador lineal, el cual provocaba que el helicóptero se inclinara esporádicamente a la izquierda, SAASA decidió mantener la aeronave en circulación, acumulando desde el reporte de la falla hasta el día del accidente, 24 de diciembre de 2018, un total de 31 vuelos.
Asimismo, no se encontró ninguna intervención externa en las piezas de la aeronave, descartando cualquier intento de algún atentado, de igual manera no se encontró la evidencia de que algún proyectil o el impacto de algún ave haya causado la caída del helicóptero, pues todo apunta a la falla mecánica por falta de mantenimiento.
José Campos
@josecamp11