A cuatro días de la muerte de Lizbeth Domínguez, quien fue asesinada el pasado domingo en un baile por el carnaval de La Rivera Anaya, sus familiares, amigos y conocidos exigen justicia; asimismo, solicitan que las autoridades agilicen la colocación de las cámaras de videovigilancia que les prometieron, pues aseguran que no es posible que no haya ninguna forma de identificar y dar con el asesino de la joven de 22 años de edad.
La trágica noticia se dio a conocer por su padre, quien realizó una publicación en el grupo de Facebook “Miguel Hidalgo/San Antonio Abad Puebla”, en donde suplicaba a los vecinos que habían asistido al evento a que le brindaran información acerca de lo sucedido en aquel baile, en caso de que la tuvieran.
“X favor si alguien vio al desgraciado k le arrebato la vida a mi hija no duden en mandar inbox ayer en el triángulo de la rivera x favor puede ser tu hija o madre’’, escribió el padre de las hermanas.
Luego de esto, las redes sociales enardecieron por la forma tan salvaje en la que le arrebataron la vida a ‘Liz’, enterrándole un objeto punzocortante en el pecho mientras que su hermana fue golpeada por el mismo sujeto, quien ocultó su identidad bajo una máscara.
Las pruebas de que no se encuentran en funcionamiento
Ante lo ocurrido, varios de los colonos del Infonavit Manuel Rivera Anaya pidieron ver algún video o algo que les mostrara la identidad del agresor con la finalidad de estar prevenidos y en caso de encontrarlo, ponerlo de inmediato a disposición de las autoridades correspondientes. Se trata de peticiones que no han sido posibles debido a que ninguno de los asistentes grabó lo sucedido, ni mucho menos alguna cámara de videovigilancia, pues ni siquiera las han instalado y las que están, no funcionan.
Derivado de esta situación, piden mayor seguridad en la zona y que los elementos policiacos realicen recorridos de manera continua, pues temen que el asesino haga presencia y se vuelva a repetir una trágica historia como la que vivieron Lizbeth y sus familiares.
La exigencia de justicia y la promesa del no olvido
Pese a que resulta casi imposible dar con el responsable, los familiares y cercanos a la joven de 22 años de edad no pierden la esperanza de encontrar alguna fotografía, video o un testigo que los ayude a encontrarlo, pues sólo así se mantendrán en paz.
Mientras tanto, el cuerpo de ‘Liz’ ya ha sido enterrado, suceso que conmovió a decenas de personas, quienes entre lágrimas, aplausos, canciones y porras le dieron el último adiós, bajo la promesa de hacer hacerle justicia y recordarla por siempre como la joven alegre, cariñosa, risueña, divertida e inteligente, simplemente una niña tranquila que no merecía morir así.
Narrativa de lo sucedido.
Al filo de las 23:30 horas, las hermanas Lizbeth e Itzel Domínguez, acompañadas de su padre, acudieron a un baile ubicado a un costado de la secundaria técnica número 30 del Infonavit Manuel Rivera Anaya, el cual, fue protagonizado por danzantes de las diferentes planillas del carnaval y que minutos después se salió de control debido a la cantidad excesiva de alcohol que habían ingerido. Un “todos contra todos” fue lo que provocó que los ánimos se calentaran y un hombre enmascarado se fuera encima de las jóvenes para agredirlas.
Itzel fue atacada a golpes, mientras que a Lizbeth le tocó la peor parte, pues fue ella quien recibió una puñalada en el pecho causada con un arma blanca, misma que le quitó la vida en el trayecto a la clínica 55 del IMSS de Amalucan, mientras que su hermana fue trasladada al hospital de Traumatología y Ortopedia para ser valorada completamente.
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Karla Hernández / Fernanda Escobedo
@KarlaDaH / @mf_escobedo