El sobrino veinteañero de Javier López Zavala fue pieza clave para esclarecer el feminicidio de Cecilia Monzón, se trata de Jair Mauricio D R, joven originario del municipio de Pijijiapan en la costa de Chiapas y quien fue el primero en ser formalmente detenido y presentado en la Fiscalía Especializada en Delitos Sexuales y Violencia Familiar.
Jair Mauricio es un joven de entre 25 a 27 años, estudió en el Instituto Tecnológico de Tapachula de Ingeniería Industrial, pero no la ejerció, así que terminó administrando el negocio familiar en Pijijiapan, un salón de fiestas.
El priista Javier López Zavala es originario de este municipio, el cual apenas cuenta con 50 mil habitantes en el que la mayoría se conocen, pues representa el uno por ciento de toda la población del estado de Chiapas.
De acuerdo con el comunicado oficial de la Fiscalía General del Estado (FGE), Jair fue contactado por su tío en abril del 2022, le dijo que se viniera a Puebla para platicarle de “un negocio”, así que el veinteañero llegó a territorio poblano en donde López Zavala le platicó el plan que quería llevar a cabo para asesinar a Cecilia Monzón.
Jair accedió al acuerdo de su tío, pero le dijo que traería a un sicario para que asesinara a la activista y así no se manchara las manos de sangre, así que por medio de sus contactos fue como dio con Silvestre, un sujeto oriundo de Veracruz que sin problema accedió al plan y al llegar a Puebla se fue a hospedar a un hotel en el centro de la capital.
El día de los hechos
El día de los hechos, el 21 de mayo alrededor de las 9:30 horas, Jair y Silvestre se reunieron. Ese día el sobrino de Zavala vestía chamarra negra con rojo, su pantalón de mezclilla azul y para que no fuera reconocido se puso un casco color oscuro completamente cerrado. Claramente no quería que nadie supiera de su participación, pues él sólo decidió conducir la motocicleta.
Todo lo contrario hizo Silvestre, quien sin mayor problema se puso una sudadera blanca, una gorra de los Yankees de Nueva York y una mochila negra en la espalda, se subió como copiloto en la motocicleta negra y comenzaron a perseguir a Cecilia Monzón hasta que lograron interceptarla y fue este sujeto quien sin temblarle la mano y como todo un experto le pegó seis balazos a la activista.
Jair siguió portando su casco negro y a toda velocidad condujo a la casa amarilla de la colonia Universidades. Rápidamente se quitó todo lo que lo involucraba en este crimen y se subió a la camioneta que fue guardada en este inmueble destinada para que pudieran escapar, también el vehículo fue manejado por Jair.
Sin embargo, sólo le duró dos semanas el gusto al veinteañero sobrino de Zavala, pues la Fiscalía, en comparación con otros casos, no tardó en esclarecer el crimen y el domingo 5 de junio a las 22:55 horas se dio formalmente su detención en el centro histórico de Puebla.
Aún permanece la incógnita sobre qué hacía Jair en Puebla si supuestamente regresó a su natal Pijijiapan, Chiapas luego del asesinato de Cecilia Monzón. Sólo las autoridades saben el operativo que armaron para lograr ubicarlo y detenerlo; lo que sí se conoce es que el sobrino de Zavala aunque sólo manejó la moto podría pasar entre 40 a 60 años de prisión por el delito de feminicidio de la activista y la abogada, claramente no se esperaba que la Fiscalía actuara tan rápido o que lograra esclarecer este hecho.
Fernanda Escobedo
@mf_escobedo