Ardelio reunió a su gente y se despidió, lloró, no contuvo las lágrimas, pues su plan era retirarse en ese puesto, quizá, hacer las cosas bien, con respeto a los derechos humanos. Pero ya no le dio tiempo.

¿Serán verdaderamente inmunes? ¿Habrá algún momento del día en que sientan dudas o temores? Esperemos que sí. Deseemos también que esa inquietud de sus conciencias sea un signo de lo que vendrá después, enfrentados a un verdadero juicio social.

Algunas de estas personas murieron de forma violenta, víctimas de asesinatos y accidentes, o por una voluntad suicida. Algunas otras fueron sorprendidas por la muerte de forma inesperada, dentro de la casa que habitaban en soledad o en plena vía pública, entre el hambre y los cartones.

No es histriónico, acaparador, ni impulsivo; sino todo lo contrario: calculador, frío y sobre todo un operador con metas claras. Es por eso que Carlos Evangelista Aniceto será una pieza a seguir en la próxima Legislatura del Congreso de Puebla, pero sobre todo porque tiene una atractiva rivalidad con el gobernador que se lee entre líneas.