El secretario de Administración Municipal, Bernardo Arrubarrena García, defendió ‘a capa y espada’ la adjudicación que le entregó a Atria Solutions por reparar 176 cámaras a un costo de 127 mil pesos cada una al asegurar que esta empresa está legalmente constituida, cumple con la capacidad de contratación y cuenta con experiencia para desempeñar los trabajos requeridos.
Arrubarrena defendió la adjudicación directa después de que CAMBIO publicó que Atria tiene todos las características de una empresa fantasma de tipo facturera, pues la dirección que indicó como domicilio fiscal ubicado en Xalapa está vacía, es un cuarto de tres por tres junto a una casa de empeños, los números telefónicos de su página de internet no contestan y sus redes sociales están deshabilitadas desde 2018.
Pese a las pruebas fehacientes que publicó CAMBIO, el funcionario negó que esta empresa sea fantasma, pues aseguró que es legal, lo cual le permitió entrar al padrón de proveedores del Ayuntamiento de Puebla.
Después de la defensa a ultranza, Arrubarrena reconoció que se le entregó un contrato a Atria Solutions para el mantenimiento de las 176 cámaras PTZ de la proveedora Telmex, ya que la empresa cumplía con la experiencia de reparar este tipo de equipos.
Además, dijo que la empresa cuenta con un historial de contratación amplio, pese a que en la Plataforma Nacional de Transparencia sólo se encuentra un contrato que firmó con el Gobierno federal.
“Toda adjudicación que se hace corre con tres aspectos básicos para que cualquier empresa pueda ser contratada y de igual manera para que pueda ser dada de alta en el padrón de proveedores, la primera es que tenga legalmente constituida la sociedad, la segunda es que cumpla con el objeto social por la cual va hacer contratado, la tercera de que tenga capacidad de contratación”, dijo.
La sospechosa constitución de Atria como empresa
De acuerdo con la página del Registro Público de Comercio, Atria Solutions fue constituida en el año 2017 en Zacapoaxtla, Puebla pero con domicilio en Xalapa, Veracruz; es decir, 156 kilómetros lejos de su lugar sede como lo indica el contrato.
La empresa fue constituida para ser una comercializadora que ofrecía banquetes, consumibles de computadora y hasta obra pública. Sin embargo, en octubre del año pasado modificó su rubro para también poder brindar los servicios en ingeniería civil, eléctrica, mecánica, además de alquiler de mesas y sillas.
Otra de las anomalías de dicha contratación es que la administradora única, Bibiana Pérez Santana, presentó dos domicilios diferentes en un periodo de sólo 48 días. El 15 de octubre, al realizar cambios en el objetivo social de la empresa, aseguró que su domicilio estaba ubicado en la calle Jacarandas número 15 del Fraccionamiento Real del Puente, Xochitepec, en Morelos.
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Ricardo Juárez
@RicardoJuaAlma