El titular de la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia, Alejandro Encinas Rodríguez, informó en el Segundo Informe del Caso Iguala, que no hay elementos para suponer que los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa desaparecidos, tenían alguno vínculo con el crimen organizado.
Esto debido a la falta de registros sobre comunicación con miembros de Guerrero Unidos, ni con elementos de alguna de las policías que operan en el estado de Guerrero, por lo que afirmó que en "ningún momento hubo vínculo de los estudiantes con ningún grupo delictivo".
Por su parte, el Gobierno de México presentó un informe sobre los hechos ocurridos entre la noche del 26 de septiembre y la mañana del 27 del año 2014, en el que se establece que “el estado de Guerrero y el municipio de Iguala representan una zona estratégica para el trasiego de drogas, que ha derivado en un espacio de confrontación entre distintos grupos delictivos”.
Cabe mencionar que en ese momento Guerreros Unidos, Los Rojos y La Familia Michoacana se disputaban el control de la plaza.
Como parte de una tradición, los normalistas acudían a la ciudad para “secuestrar” camiones y poder trasladarse a la Ciudad de México con el fin de participar en las movilizaciones conmemorativas de la Matanza de Tlatelolco, ocurrida el 2 de octubre de 1968, eso hicieron, tomaron algunos autobuses cuando fueron interceptados y agredidos, desatando los hechos en los que 43 normalistas fueron víctimas de desaparición forzada y tres más fueron asesinados.

Redacción Diario CAMBIO
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