El Club Puebla acaba de firmar el peor mercado de fichajes en la historia del fútbol mexicano y tengo pruebas y muchísimas dudas de lo que va a pasar con el equipo para el torneo que se reanuda este viernes.
Y es que no había visto a un club en el mundo que se diera el lujo de prácticamente regalar a sus dos capitanes y hombres más importantes en su esquema, además dio pie a que muchos otros futbolistas pidieran su salida.
El caso de Antony Silva se me hace completamente increíble, se fue el portero con mayor influencia en los resultados positivos de los últimos dos años, siempre hacía más de 60 atajadas por torneo y además era uno de los líderes del vestuario.
Para poner a un arquero que terminó siendo el peor de dos torneos diferentes, pues Iván ‘Araña’ Rodríguez es el peor portero del fútbol mexicano y no lo digo yo, lo dicen los siete tantos encajados hasta el momento.
Mientras que en el caso de ‘Mancu’ se va el 10, todoterreno y su salida se da por un tema personal, pero también porque vio una oportunidad de saltar de un barco que está a punto de hundirse, pero ¿Quién es su sustituto? Creo que ni siquiera la directiva lo sabe.
Entre otras bajas también se fueron para el presente torneo Emanuel Gularte, Pablo Parra, Emilio Martínez, Lucas Maia, entre otros y sabemos que no son los grandes nombres, pero en la Angelópolis marcaban diferencias.
Y a cambio de esas salidas, solo pudieron traer nombres como Kevin Velasco, un desconocido en el fútbol, así como Efraín Orona y el paraguayo Sebastián Olmedo, quienes todavía son incógnita en el mundo del fútbol nacional.
Esto quiere decir que tu equipo depende de un jugador de 33 años que es el único acierto de esta directiva para el Apertura 2023 y claro que nos referimos a Brayan Ángulo que siendo lateral zurdo es el jugador que más goles registra (3) en este inicio de temporada.
Además, la propia directiva no da indicios que vaya a haber mejoras, pues al ser cuestionado por los refuerzos el presidente Manuel Jiménez mencionó que sí habrá, pero omitió los detalles.
A la afición ‘camotera’ solo le espera otra temporada de pesadilla, esas que creíamos se habían acabado con la nueva directiva y la llegada de Nicolás Larcamón al banquillo.
