El duelo de la jornada 13 entre Puebla y Chivas dejó la mejor entrada de la temporada en el Estadio Cuauhtémoc, 29 mil 026 espectadores, de acuerdo con la estadística de la Liga Mx, claro está que en su mayoría eran aficionados del Guadalajara los que se dieron cita para disfrutar el encuentro.
Con esto, las estadísticas de asistencia al dos veces mundialista seguramente van a subir considerablemente, pues antes de este encuentro, el equipo camotero era el que menos gente mete a su estadio de los 18 equipos de la primera división, situación bastante triste y lamentable.
Pero no solo eso, pues también llenó los bolsillos de los directivos, ya que los boletos no eran nada baratos de los 350, hasta 860 pesos dependiendo de la zona del estadio, y está bien, un equipo como el Puebla tiene que aprovechar estas oportunidades, la afición debería entenderlo así.
Obviamente, con un equipo de alta convocatoria todos ganan, desde los que venden tanto fuera como dentro del estadio, hasta los “viene, viene”, hasta 200 pesos cobraban por estacionar tu coche en la calle, estos últimos son un cáncer que esperemos pueda acabar el gobierno actual.
El costo de los boletos y la derrama económica no tiene que ser lo importante, sino lo que deberás debería preocupar a la directiva poblana es la razón por la que la afición abandonó a su equipo, para ser el que menos convocatoria tiene, ni Mazatlán que es un equipo nuevo en la Liga Mx.
Tal vez sea el plantel, el nulo espectáculo que ofreció en las primeras jornadas, la poca identificación con los jugadores, esa respuesta solo la puede dar un verdadero aficionado a la Franja, pero ni en momentos de crisis me había tocado ver un estadio tan vacío, un equipo tan abandonado.
En el plano futbolístico, fue el mejor partido de la era de Ricardo Carbajal al frente del equipo, pero no le alcanzó, así es el deporte a veces, primero un penal bien marcado y luego Ronaldo Cisneros se inventó un golazo que sin exagerar podría competir por el premio Puskas.