Es futbol, y en este deporte no se puede dar por muerto a nadie hasta que el árbitro pite, más aún en nuestro futbol, pero la realidad del equipo camotero es otra, ganar los tres encuentros que le restan, de preferencia por abultados marcadores para revertir la diferencia de goleo y esperar otros resultados, es lo que necesita para aspirar a ser el décimo lugar de la tabla general.
El equipo poblano no tiene margen de error y empieza este martes en calidad de visitante para medirse a Toluca, el equipo que desde mi punto de vista mejor futbol despliega o desplegaba, tras la sorpresiva salida de Nacho Ambriz como su entrenador.
Posteriormente, recibe a León en lo que podría ser el último partido camotero en el Estadio Cuauhtémoc en el año, así es el gran ultimo ídolo de la Angelópolis Nicolás Larcamón podría sellar el ataúd de la franja de cara a una inminente eliminación.
Y finalmente, el equipo camotero visita a Cruz Azul, en lo que podría ser un duelo de mero trámite, ya que ambos equipos podrían llegar a ese encuentro ya eliminados y pensando en el próximo campeonato.
Insisto, en el futbol mexicano todo, absolutamente todo puede pasar, pero siendo realistas es una misión imposible la que tiene el equipo camotero para meterse en los puestos de repechaje.
Incluso, el equipo poblano podría estar necesitado de esos tres puntos que se perdieron por un descuido administrativo, y que en la actualidad ya se pelean en los tribunales de FIFA, pero no sabemos cuándo se pueda dar una resolución a la alineación indebida del auxiliar técnico Luis Miguel Noriega en el duelo contra Xolos.
Hay que recordar que históricamente el décimo lugar de la tabla general se queda en promedio con 22 puntos, es decir para llegar a esa cifra, el Puebla que tiene 13, tendría que ganar los tres partidos que restan.