Reunión de altos vuelos de la que se sigue hablando, fue la que sostuvo el diputado federal Ignacio Mier Velasco con un grupo de poblanos que trabajan, invierten y reinvierten de generación en generación, y hacen historia con proyectos de clase mundial.
Mientras unos se quejan, levantan la voz y exigen, otros se dedican a trabajar convencidos de que el dinero es redondo y debe de girar para generar mejores condiciones y oportunidades para todos.
Ese tipo de hombres de capital sólo exigen certeza, seguridad y condiciones para seguir poniendo en juego su patrimonio para continuar trabajando.
No piden mucho.
No demandan canonjías.
No aspiran a conseguir prebendas.
Aspiran a mantener una línea de comunicación directa para evitar intermediarios que suelen politizar las cosas y llevar agua a su molino.
Así seguirán llevando el pulso del desarrollo y crecimiento de Puebla con nuevas inversiones en los terrenos inmobiliarios, textil, transporte federal, comercial y de servicios.
Esto después de mantener un ritmo de trabajo al margen de grillas, cruzadas y campañas que enrarecen el ambiente y obstaculizan proyectos.
Unos se quejan y levantan la voz mientras otros como este grupo, se aboca a hacer lo que aprendieron de sus antepasados: trabajar con entusiasmo para mantenerse como los mejores.
Así los Posada, los Cué, los González Cobián, los Torres, los Kuri, los Ventosa, los Contreras y muchos más, aspiran a seguir trabajando, generando riqueza y nuevas opciones para la Puebla que con altas y bajas les ha dado la oportunidad se emprender nuevos proyectos.
Pacto de caballeros, seguir en la línea de un estado con certidumbre, en paz, con orden; a cambio de seguir sin distracción reinvirtiendo para generar nuevos negocios y multiplicando las oportunidades y el esplendor de Puebla que está lista para seguir por la línea del progreso, el desarrollo y el crecimiento.
