En Puebla apenas uno de cada cinco trabajos es de carácter formal, pues de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) de los poco más de tres millones de personas que realizan una actividad económica en la entidad, solo 648 mil lo hacen en el marco de la legalidad.
La última edición de ENOE que realiza un corte al tercer trimestre del presente año, en la entidad hay tres millones 45 mil 740 personas que desempeñan un trabajo para subsanar sus necesidades, de todos los giros y sin importar si lo hacen desde la formalidad o desde la informalidad.
Sin embargo, entre este total de personas que actualmente se encuentran empleadas en la entidad, apenas el 21 por ciento lo hace desde la formalidad, es decir, cuentan con prestaciones, trabajan en un entorno seguro y hay posibilidad de crecimiento en sus centros de trabajo.
Y es que, para medir los indicadores de empleo formal es necesario acudir a las estadísticas del Instituto Mexicano del Seguro Social, pues al corte de la misma fecha revelaron que en la entidad hay 648 mil 509 trabajadores adscritos al sistema de salud y por ende son empleados formales.
A pesar de lo anterior, los poco más de 648 mil poblanos que tienen un trabajo formal son la cifra récord desde que el IMSS tiene registro y representa una recuperación en el estado después de la pandemia.
Hay que recordar que, en la misma medición del ENOE se detalló que en la entidad cuatro de cada 10 trabajadores perciben apenas un salario mínimo por cada jornada laboral, esto quiere decir que hay un millón 262 mil 324 poblanos ganando este salario.
El propio Inegi detalló que, durante el primer semestre del presente año, el Inegi colocó a Puebla en el sexto lugar a nivel nacional que más ingresos generó en ese periodo a causa de la economía informal, toda vez que la medición detalla que el comercio no establecido, ni regulado produjo 247 millones 260 mil pesos.
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José Alberto Pérez
@Josealberto_5