El asesinato de Jaime González Pérez es el primero que se registra en las elecciones locales 2024 en Puebla, pero no es la primera vez que se registra un homicidio durante las elecciones, pues durante el proceso electoral de 2018 se registraron cinco homicidios de candidatos y sus equipos de campaña
A menos de una semana para el arranque de campañas del proceso electoral local, algunos candidatos han denunciado ataques y amenazas en su contra. Siendo el primero de ellos el registrado contra Miguel Ángel Ruíz Sánchez, aspirante de Morena a la presidencia municipal de Chietla.
El morenista fue atacado por un comando armado el 16 de diciembre de 2023 cuando se dirigía al municipio de Atencingo. Según relató, él y sus acompañantes fueron perseguidos por un comando armado, quienes, al alcanzarlos abrieron fuego en su contra.
Posteriormente, Porfirio Hernández Aparicio, aspirante de Morena a la presidencia municipal de Jalpan también denunció un ataque en su contra. El cual habría ocurrido el 26 de enero de este año.
Casi un mes después, el 25 de febrero, se sumó otro ataque contra candidatos en Puebla. En aquella ocasión, Juan Manuel Téllez Salazar, aspirante del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a la presidencia municipal de Tlatlauquitepec sufrió un atentado en su domicilio.
Sin embargo, no se habían registrados decesos derivados a estos ataques contra de candidatos en Puebla. Situación que cambió el pasado 22 de marzo cuando ejecutaron a Jaime González Pérez, abanderado de Morena a la presidencia municipal de Acatzingo.
Horas después del atentado, la dirigencia estatal del Pacto Social de Integración (PSI) denunció posibles amenazas en contra de Faustino Moreno Roldán. Quien será su candidato a la presidencia municipal de Chiconcuautla.
Otra aspirante del PSI que denunció ataques en su contra fue María del Carmen Hernández Santiago. Quien afirmó haber recibido una serie de denuncias de muerte para bajarla de la contienda por la presidencia municipal de Axutla.
Ataques contra candidatos en Puebla dejan seis muertes en un sexenio
Por otra parte, Jaime González Pérez no es el primer candidato ejecutado en los últimos seis años en Puebla. Pues, durante el proceso electoral de 2018 fueron asesinados cinco aspirantes a cargos públicos.
El primero de ellos fue José Jairo García Oliver, candidato del Partido Acción Nacional a diputado local por Huejotzingo. Quien fue hallado desmembrado en el municipio de San Matías Tlalancaleca luego de casi un mes de haber sido reportado como desaparecido.
Otra candidata a diputada local asesinada en el proceso electoral de 2018 fue Juana Iraís Maldonado Infante, abanderada del Partido Verde en el distrito II. La aspirante fue acribillada por un comando armado en el municipio de Huauchinango.
Mientras que Aarón Varela Martínez, aspirante de Morena a la presidencia municipal de Santa Clara Ocoyucan fue ejecutado en San Antonio Cacalotepec. Posteriormente, un comando armado asesinó a Gustavo Martín Gómez Álvarez, candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a la alcaldía de Francisco Z. Mena.
El último candidato asesinado en el proceso electoral de 2018 fue Félix Aguilar Caballero, aspirante del Partido Verde a la presidencia municipal de Nopalucan. Quien perdió la vida a causa de 20 disparos de arma de fuego.
Por otra parte, el Senado de la República reconoció únicamente dos muertes durante el proceso electoral de 2018. Siendo una de ellas la de Jaime Augusto Moreno Segreste, consejero del Instituto Nacional Electoral (INE) en el municipio de Oriental.
Sumando el asesinato de Genaro Negrete Urbano, presidente municipal en funciones de Naupan. A quien a pesar de no haber participado, atribuyeron su secuestro y posterior asesinato al proceso electoral de 2018.
También, se suma la ejecución de Juan Ojeda González, padre e integrante del equipo de campaña de Abimael Ojeda Iglesias, candidato del PAN en Zihuateutla. Así como de otras cuatro personas del equipo de Cristian Aguilar León, abanderado del PRI a la presidencia municipal de Chignahuapan.
Finalmente, para el proceso electoral de 2021 no se registraron ataques contra candidatos, pero sí a sus equipos de trabajo. Registrándose al menos 10 hechos violentos en los que murieron tres colaboradores.
