Saturday, 18 de May de 2024


Percepciones y realidades de un informe de gobierno




Escrito por  Dr. Guillermo Deloya Cobián
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Rendición de cuentas es el primer objetivo de los informes de gobierno. El acto que encabeza un gobernador al cierre de cada año de su ejercicio tiene el propósito de precisar a los ciudadanos qué se hizo con el dinero público, con el financiamiento que unos aportan vía impuestos otros con pagos de derechos y que al final resulta un fondo que es de todos y que el gobernante está obligado a utilizar con eficacia en beneficio de los habitantes de la entidad.

En todo informe de administración pública, es preciso reconocer los avances y los logros, pero sería irresponsable e injusto dejar de ver que en la mayoría de los casos, el discurso que se plasma en todas las plataformas de comunicación se limita a comparar qué hizo la gestión anterior y cuánto más se ha hecho en la presente.

 

 

Esa forma de mirar el trabajo construye en los ciudadanos más crédulos la percepción de que se hace mucho, de que los funcionarios son notables. Sin embargo, la obra pública en beneficio de las comunidades no es una gracia que haya de aplaudirse sino una obligación del gobernante, un deber; se trata de una de las soluciones a los problemas cotidianos y al jefe del Ejecutivo se le paga por hacerla. Y ese pago, por supuesto, está integrado por dinero público.

 

 

El avance se distingue con otros indicadores. Las obras deben hacerse por obligación; ya el estilo del gobernante se nota en el beneficio de mediano y largo plazos que construye en cada proyecto, en la dirección en que se colocan las piezas.

 

 

Por ejemplo: en el campo poblano, recientemente, se distribuyó equipo agrícola para tecnificar a los agricultores. Se repartieron mototractores. Pero en la región de El Seco, por citar sólo una, ¿de qué le sirve a un campesino esta herramienta propicia para terreno plano, pero no para declives? El resultado está a la vista: quienes recibieron el artefacto lo ocupan para remolcar autos ligeros en suelo llano.

 

 

Y, sin embargo, en el informe de gobierno se plantea como gran alcance el número de objetos que se reparten, el número de personas que los reciben, sin que haya beneficio concreto en la producción del agro. Esta última es una meta impostergable para los campesinos que ven empobrecer sus tierras cada año.

 

 

El poder que tienen los medios de comunicación y la sagacidad para presentar hechos que no necesariamente tienen la importancia en la sociedad dan como resultado la manipulación de la realidad. Y así será mientras no nos atrevamos a hacer señalamientos críticos, puntuales y a exigir cuentas en serio: las que muestren que a un gobernante le importa la gente y no sólo el discurso que lo catapulte en la esfera nacional como un gran líder.

 

 

Además, la institucionalidad de informar requiere que se explique por qué se hizo lo que se informa y cómo lo realizado cumple con el objetivo de solucionar problemas de la sociedad o carencias comunitarias. Se enfatiza en el país que urge la generación de un desarrollo armónico con las regiones y garantizar que los ciudadanos logren la satisfacción plena de sus aspiraciones.

 

 

A contracorriente, en Puebla se hacen puentes y pasos a desnivel y se colocan atracciones como una rueda de la fortuna en la capital, mientras el área rural se empobrece y, también a contrapelo del esfuerzo nacional, aquí crece el número de pobres.

 

 

El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) en su análisis sobre el comportamiento de la pobreza en Puebla indica que del 2010 al 2012 aumento la pobreza de 61.5 al 64.5 % de la población total, lo que significa que aumento de 3.6 a 3.8 millones de personas en condición de pobres, donde 2 de cada 3 habitantes tienen al menos una carencia social y perciben un ingreso inferior a la línea de bienestar mínimo. Lo que representoque para el inicio del 2013 hubiese 261 mil nuevos pobres.

 

 

El análisis de Coneval destaca también que la población en pobreza extrema aumento de 17.0 a 17.6 % lo que representó que en el estado ahora suman 1 millón 59.1 mil personas que tienen tres o más carencias sociales e ingresos inferiores al costo de la canasta básica.

 

 

¿De qué sirve ver la promoción de logros que se alcanzan en la zona urbana de Puebla en Monterrey, en el Distrito Federal, en Guadalajara, si a los poblanos más pobres se les empeora la vida?

 

 

 

 

 

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