Monday, 29 de April de 2024

Martes, 08 Septiembre 2015 02:59

La desvalorización




Written by  Irma Sánchez

¡Qué tiempos, señor don Simón!


La sociedad mexicana vive una etapa difícil en la que todo se desvaloriza. Hemos regateado el respeto, se pulverizan los valores esenciales de la sociedad, la familia, y todo se devalúa.

 

Este fenómeno se da en todos los frentes de la vida, el económico, el social, los gobiernos, las instituciones y la familia, que en otros tiempos regían el orden y hoy los hemos desvirtuado, corrompido y agotado.

 

Sobre esta aseveración, hay infinidad de ejemplos. Citemos el caso de las instituciones que trabajan para impartir justicia.

 

El caso ahora de los 43 de Ayotzinapan, lamentablemente, dejó mucho qué pensar desde un principio y suficiente para poner en tela de juicio la actuación de la Procuraduría.

 

Otro caso, el del “Chapo”, sobre el que hasta los más ingenuos se han indignado por las versiones oficiales, la forma en que se han manejado las cosas y lo que nos quieren obligar a pensar, es otro ejemplo de ello.

 

El manejo del caso de la maestra Elba Esther Gordillo, sobre el que lejos de sus abusos, se tiene claro la enjundia política con la que se han tomado las últimas decisiones para mantenerla en un reclusorio.

 

En fin, son muchos los casos, unos más escandalosos que otros, y al fin de cuentas, juntos han sembrado más dudas, indignación, rechazo y condena.

 

Con una sociedad quisquillosa, alerta y desconfiada, difícilmente los gobernantes podrán sacar adelante un proyecto que logre sumar consensos y voluntades, ingredientes fundamentales para trabajar, desde las instituciones hacia la sociedad y de la sociedad hacia las instituciones, en una corresponsabilidad que multiplica alcances.

 

¡Qué necesidad!

 

Pero también, ¡que necedad!

 

En ésta, ni el Chapulín Colorado, ni el abogado de las causas difíciles y desesperadas, San Judas Tadeo, podrán reconstruir lo que en unos cuantos años, unos pocos han destrozado.

 

Por el bien de todos, es hora de replantearnos, desde lo individual hasta lo colectivo, el camino a seguir.

 

Queremos acciones contundentes, respeto a las decisiones y no más versiones que indignan y devalúan una relación que debe ser de respeto.

 

Por eso, hoy pedimos más trabajo y menos rollo. Acciones y menos proselitismo, para posicionar candidaturas que se llevan en el camino el presupuesto y empobrecen las acciones contundentes de un gobierno.

 

Gobernantes de seis años con un equipo bien seleccionado que no deje encargado el escritorio, mientras sale a buscar el siguiente escalón de su carrera, como hoy ocurre con secretarios, subsecretarios y directores que son alentados por sus “lambiscolaboradores” quienes más daño que beneficio, aportan a sus jefes.

 

Aspiramos a un México con mejores posibilidades tanto para los mas jóvenes como para los mas grandes. Todos somos mexicanos y aportamos desde que nos levantamos.

 

 

 

 

 

 

 

Rate this item
(0 votes)
comments powered by Disqus