El drama de Paulina Camargo, la joven embarazada de dieciocho semanas que desapareció la noche del 25 de agosto, está lejos de resolverse y constituye el crimen más impactante del año, y que cristalizó las exigencias de académicos, víctimas y organizaciones sociales para que el gobierno poblano emita una Alerta de Género ante la ola de feminicidios y violencia de género que vive la entidad.

El cuerpo de la joven de 19 años sigue sin aparecer,tras cuatro meses de investigaciones y ha puesto en entredichoal flamante fiscal general Víctor Carrancá Bourget por las ineficiencias en la búsqueda, tanto en el relleno sanitario de Chiltepeque, como en el baño de José María Sosa, pareja de “Pau”, acusado por este hecho. La Fiscalía General del Estado, pese a sustentar la evidencia en la desaparición del cadáver, también cree que el cuerpo pudo haber sido sustraído del contenedor de basura por un “cómplice”.

Por lo anterior, CAMBIO realiza un recuento de los vuelcos que ha tenido el caso de Camargo durante estos últimos meses del año, así como los yerros de la Procuraduría General de Justicia (PGJ) que hasta el momento ha dado “palos de ciego”, creando varias hipótesis del caso para justificar la inoperancia en la búsqueda,mientras los familiares de “Chema” Sosa usan las deficiencias del caso para buscar la libertad del joven.

1. La última vez  que vieron a Pau

La tarde del martes 25 de agosto fue la última vez que la familia Camargo Limón vio con vida a Paulina, de 19 años y con cuatro meses de embarazo, quien salió de su hogar ese día para verse en una clínica del Circuito Juan Pablo II con José María, con quien se dijomantenía una relación free, pues eran pocas las veces que habían salido formalmente, según declaró ante la PGJ la madre de la joven, Rocío Limón.

2. La declaración de Chema: “la  maté y la tiré en el basurero”

De acuerdo con la declaración que las autoridades ministeriales obtuvieron de “Chema”, misma que los familiares aseguran que fue producida en condiciones de tortura, el joven dijo que tras citarse en una clínica ubicada frente a Plaza Solé en la colonia San Manuel, éste la llevó a su hogar en la unidad habitacional La Margarita, y supuestamente en dicho lugar la mató, para después envolver el cadáver en bolsas de basura y tirarlo en un contenedor situado a unos metros.

3. Búsqueda inútil en el relleno sanitario

La búsqueda entre las toneladas de basura que llegan, día a día, al relleno sanitario de Chiltepeque impidió que los paramédicos de Cruz Roja, SUMA, Protección Civil, Grupo K-9 y agentes ministeriales encontraran el cadáver, a pesar de remover constantemente los desperdicios, por lo que desistieron de buscar en dicho lugar.

4. Familia de Pau realiza marchas

La desaparición de Paulina Camargo se convirtió en el estandarte de los feminicidios en Puebla, al convertirse en la gota que derramó el vaso, tanto para organizaciones sociales y defensores de los derechos humanos, como para políticos que trataron de subirse al tren de la indignación, sumándose a las peticiones para emitir la Alerta de Género en el estado o endurecer las penas contra los feminicidas.

Los familiares y amigos de “Pau” fueron los primeros en realizar movilizaciones para hacer visible en la entidad el caso de la joven, así como para pedir justicia y agilidad en las indagatorias para ubicar el cuerpo, por lo que cada viernes apenas caía la noche, los familiares y amigos llevaban a cabo una caminata pacífica con veladoras y playeras con la foto de la víctima hasta las instalaciones de la PGJ.

5. #JusticiaParaPaulina se vuelve  estandarte de los feminicidios

A las marchas se le fueron sumando activistas y defensores de los derechos humanos que se solidarizaron con la causa y buscaron hacer eco con más fuerza en la protesta ante la PGJ, por lo que rápidamente se comenzaron a promover invitaciones a través de redes sociales con el hashtag #JusticiaParaPaulina.

Activistas y grupos feministas no tardaron en ver el caso de la joven Camargo como el estandarte oficial de la indignaciónque decenas de familias han padecido ante la pérdida de una de las mujeres de su familia, por lo que las protestas fueron acompañadas por performances y peticiones para emitir la Alerta de Género, misma a la que se sumaron incluso diputados federales.

6. Vuelcos en el caso ponen en duda el actuar de la PGJ

Sin poder ubicar el cuerpo y sin lograr encuadrar los peritajes técnicos con la declaración de “Chema”, documentos oficiales de la confesión de la mamá de “Pau” a los que CAMBIO tuvo acceso, revelan que la PGJ dejó fuera otras líneas de investigación, por lo que la dependencia se aferró a la teoría de que el cuerpo habría sido depositado en un contenedor de basura, a escasos 100 metros del departamento del novio.

Peritajes infructuosos en el contenedor y declaraciones de los vecinos que aseguraban que la noche del 25 de agosto no escucharon ruido parecido a una discusión entre los jóvenes, un posible homicidio o que los pepenadores hubieran encontrado el cuerpo, llevaron a la PGJ a formular la hipótesis de que los restos de “Pau” habían sido llevados junto con los desechos al relleno sanitario de Chiltepeque, lugar en el que se dispuso un operativo de búsqueda, mientras Carrancá Bourget afirmaba tener pruebas fidedignas con las cuales inculpaba a Sosa por el homicidio.

7. La buscan en el baño de Chema

Asimismo, de acuerdo con documentos oficiales, el padre de la joven, Rolando Camargo, habría recibido una llamada telefónica de un número con lada de Guadalajara, Jalisco, en la que un sujeto exigía una fuerte cantidad de dinero a cambio de la vida de su hija, quien había desaparecido un día antes con 18 semanas de embarazo.

Tras una atropellada reconstrucción de hechos que duró tres días, los criminalistas enfocaron su atención en buscar evidencias en el baño del departamento, por lo que levantaron paredes y pisos, así como buscar en eldrenaje alguna prueba, una supuesta bolsa de maquillaje propiedad de “Pau” o cualquier otro indicio que pudiera fortalecer el señalamiento contra su novio, no obstante, nunca lo encontraron.

8. PGJ pierde la primera  batalla contra Sosa

Los “palos de ciego” del ahora fiscal general, Víctor Carrancá Bourget, provocaron que incluso sus hipótesis cambiaran en relación con la supuesta ubicación del cuerpo de Paulina, por lo que de forma irregular fue asegurado el departamento de “Chema” y donde supuestamente habría sido asesinada Paulina.

Sin el cuerpo del delito, el único señalado como autor intelectual y material del asesinato de Camargo Limón es hasta ahorasu pareja José María, quien permanece recluido en el penal de San Miguel, y en su defensa ha alegado que fue amenazado y torturado para declararse culpable, mientras que sus abogados ya han interpuesto amparos y han conseguidoganarles algunas batallas a la PGJ, tales como la devolución del departamento asegurado.

9. Cinco tortuosos meses de búsqueda

A cuatro meses de que Paulina Camargo Limón desapareciera con 18 semanas de embarazo, la PGJ continúa sin ofrecerle certeza a su familia de que el cuerpo pueda ser ubicado, por lo que sus padres junto con amigos, han realizado búsquedas en zonas que las autoridades han descartado, por ejemplo, en el río Alseseca.

Asimismo,diversos grupos sociales continúan realizando caminatas por justicia y acuden cada ocho días a la misa dominical en la Catedral, enfundados en sus playeras con la fotografía de la aún desparecida, además de acudir con organizaciones y autoridades de otros estados con el fin deque les puedan brindar más ayuda para poder ubicar los restos de la joven, vista por última vez el pasado 25 de agosto.

10. La hipótesis del cómplice y los palos de ciego

En una de sus últimas declaraciones sobre el caso, el fiscal general del Estado declaró que la dependencia analizaba la hipótesis de que un cómplice de José María Sosa habría tomando el cadáver del contenedor de basura de La Margarita, pese a que en actuaciones judiciales previas, al solicitar la orden de aprehensión en contra de la pareja sentimental, afirmó que el cuerpo de Paulina “se desintegró” en el basurero de Chiltepeque.