Friday, 26 de April de 2024

Martes, 01 Septiembre 2015 03:34

Inverosímil: pepenadores habrían hallado el cadáver de Paulina, dicen vecinos de Chema en La Margarita

De inverosímil califican vecinos de La Margarita la versión de que José María Sosa Álvarez asesinó en su departamento a Paulina Camargo Limón, ahorcándola y luego llevó su cuerpo dentro de una bolsa de basura para tirarla en los contenedores del lugar. 

  • Héctor Hugo Cruz Salazar / @hectorhugo_cruz

Como inverosímil califican los vecinos de José María Sosa Álvarez, la versión de que éste asesinó en su departamento a Paulina Camargo Limón, ahorcándola y luego llevó su cuerpo dentro de una bolsa de basura para tirarla en los contenedores instalados a unos 150 metros de su vivienda.

 

Y es que quienes habitan el Edificio C2, de la Plaza de Jesús María en La Margarita, aseguran que nunca escucharon pleito o destrozos que provinieran del Departamento 2 la noche del martes 25 de agosto, fecha en la que supuestamente José María ahorcó a la joven de 19 años, tras golpearla.

 

Además, ponen en duda la versión, pues afirman que en todo caso el cuerpo de Paulina Camargo tuvo que ser encontrado por alguno de las decenas de pepenadores que diariamente esculcan hasta la última bolsa que se arroja a los contenedores de esa unidad habitacional.

 

La media noche del miércoles 26 de agosto supieron que algo había pasado en el lugar por la llegada de los peritos de la PGJ al departamento 2 del edificio. Pero fue hasta el sábado por la tarde cuando se enteraron sobre los hechos violentos en el lugar, luego de que agentes de la Policía Ministerial acudieron, uno a uno, a los departamentos contiguos al que habitaba José María con su hermano menor, para interrogarlos sobre lo que pasaba en ese lugar y si recordaban algo inusual como gritos, destrozos, llantos, o algún tipo de pleito en el departamento de la planta baja.

 

Todos, según su propio relato, declararon no haber escuchado algo inusual, o si quiera haber percatado de que tuvieran visitas en dicho departamento.

 

“Los judiciales me preguntaron si había fiestas, si el muchacho que vivía ahí era un borracho, que si había protagonizado algún escándalo, si me había molestado o que si era un vecino problemático. Les dije que no a todo, que al contrario, era educado, no hacía fiestas y lejos de un saludo de buenos días o tardes, no tenía mayor contacto con él. Se fueron como molestos y me prometieron regresar para más preguntas, pero no han venido de nuevo”, revela a CAMBIO una de las vecinas, quien pide omitir su nombre.

 

“Se fueron molestos no sé por qué. Pero como le dije al judicial, si en verdad hubiera escuchado algo se los digo, lo declaro. Imagínese cómo podría yo permitir que mis hijos, mi esposo y yo estemos viviendo junto a un asesino, o junto a un muchacho violento. Jamás. Esas cosas no se guardan porque en una de esas, hasta a nosotros nos podría hacer algo”, dice la mujer y señala que no cree la versión que circula en las noticias.

 

Según los vecinos, José María llegó a vivir hace seis u ocho meses a La Margarita con su hermano. Era un joven atento, siempre los saludaba. Invariablemente lo encontraban antes de las 7 de la mañana cuando salían a dejar a sus hijos o a sus trabajos, pues el muchacho salía para la escuela. No era afecto a las fiestas ni a las visitas. Salía temprano de su casa y regresaba a veces al medio día. Siempre andaba ocupado, pues aseguran que pocas fueron las charlas que pudieron haber sostenido con él, sobre algún tema de los departamentos o la seguridad de la zona. Fuera de ahí no lo conocían más. Sabían que venían sus familiares algunos fines de semana porque siempre sacaban sus sillas y ocupaban toda la entrada del edificio. Sólo los saludaban, no intimaron con ninguno.

 

Otra de las vecinas con las que CAMBIO pudo charlar dijo que José María y su hermano sí eran “un poco escandalosos”, pues siempre hablaban fuerte y tenían la costumbre de azotar la puerta de entrada.

 

“Yo no escuché nada raro, ya le dije a los policías que vinieron y mi hijo les dijo lo mismo. No eran muchachos problemáticos ni fiesteros. Si en el tiempo que estuvieron aquí, hicieron dos reuniones en la tarde, fueron muchas. Lo único malo que tenían es que hablaban muy fuerte. En la noche, ya con la calma, escuchabas todas sus conversaciones, porque aquí se escucha todo. Sabes cuándo se baña el vecino, cuándo pone música, qué programa está viendo, o qué platican. Todo se escucha. Aprendes a no darle importancia con el tiempo. Pero ellos hablaban muy fuerte la verdad y tenían la mala costumbre de azotar su puerta. Esa, de la entrada. Siempre se azotaba y a mí eso, la verdad, era lo único que me molestaba”.

 

—¿Pero no escuchó nada raro esa noche del martes. Alguna discusión, gritos o algún destrozo, pleito? Se le preguntó.

 

—No, de verdad. Se me hace increíble lo que dicen en las noticias. Si de verdad la mató el muchacho en su departamento, pues fue muy silencioso. Porque aquí, le digo, se escucha todo. Y haciendo memoria cuando me preguntaron y platicando con las otras vecinas, pues igual. Dicen que no recuerdan nada extraño de ese día, no de toda la semana eh. Porque a mí y a mi hijo nos preguntaron qué sabíamos y qué escuchábamos del departamento 2 desde el jueves, no del martes, sino desde la semana antepasada.

 

—¿Los agentes les dijeron de qué se trataba la investigación que hacían?

 

 —No, no nos comentaron nada. Puras preguntas del muchacho que vivía ahí. Que si venían mujeres al departamento. Cosas por el estilo de fiestas y eso. Yo me enteré bien cuando escuche las noticias en la mañana y pues la verdad no daba crédito. Me dio miedo.

 

Los pepenadores revisan los contenedores de basura

 

Los vecinos coinciden también en que la versión de que tiró el cuerpo de Paulina Camargo en alguno de los contenedores, es difícil de creer, ya que hay varios pepenadores que pasan a diferentes horas y se hubieran percatado de ello.

 

“Mira, aquí en La Margarita sacamos la basura por la noche. Antes de las diez (pm) ya todo mundo fue a tirar su basura del día o de dos o tres días cuando mucho. No sacamos bolsas grandes, es muy raro, no hay lugar para guardar tanta basura en los departamentos. Después de esa hora ves a los pepenadores buscando y esculcando la basura. Y no pasa uno ni dos, pasan varios y a diferentes horas. Yo he visto a las 4 de la mañana que pasan jalando sus cochecitos y andan abriendo bolsas. Vienen muchos. Imagínese la cantidad de gente que hay aquí y todo lo que tiramos a diario. Si hubiera estado ahí el cuerpo hubieran avisado a la patrulla que hace sus rondines” dice un vecino.

 

“Por lo menos pasan unas cinco veces diferentes pepenadores. Algunos como una viejita nomás se llevan lo que ven encima. Otros, que vienen con otra persona o dos personas más se ponen a buscar más a fondo. Y en la madrugada pasa otra tanda a ver si les dejaron algo. Es imposible que no hubieran abierto una bolsa tan grande como en donde pudiera caber la muchacha. Esa sería la primera que abrirían para ver que hay dentro. Aquí a diario se llevan monitores, teles, refris, estufas, colchones, cobijas, ropa, de todo hay en los contenedores. Al ver una bolsa grande la hubiera abierto. Parece una novela eso que dicen que paso”, dice otro vecino.

 

PGJ realiza peritajes en el departamento

 

La familia de José María Sosa aguarda afuera del departamento, mientras peritos de la PGJ realizan una nueva revisión en el lugar, misma que se extendió desde las 16:00 horas de este lunes, hasta a la media noche. Varios vecinos se acercan a ver si no necesitan algo. Una de las vecinas les lleva café y pan para que cenen.

 

“Imagínese todo lo que están pasando. No es creíble esa versión de que la mataron aquí. No conocía bien al muchacho, pero no era peleonero ni nada problemático. Era bien educado y siempre saludaba. Ojalá pase pronto su calvario. Y que haya justicia. Si la mató que se quede en la cárcel, pero que no inventen cuentos que nadie cree, que den a conocer pruebas reales y no quede duda, pero no se vale jugar así con una familia”, dice una vecina del mismo andador. 

 

 

 

 

Last modified on Martes, 01 Septiembre 2015 04:18