El gobernador Rafael Moreno Valle no quiso dejar dudas que va en serio su aspiración de devolverle el PAN el poder desde la Presidencia de la República en la elección del 2018 y aprovechó la presencia de uno de sus posibles rivales internos, Ricardo Anaya, para dejarlo en claro. En su último informe como gobernador de Puebla, Moreno Valle advirtió que “lo mejor para México está por venir”, en medio de ovaciones como: “¡Rafa Presidente!”.

Aunque le faltan dos semanas para empezar a hacer precampaña en “cuerpo y alma” rumbo a la sucesión del priista Enrique Peña Nieto aprovechó en todo momento para resaltar sus virtudes. Catapultarse ante su líder nacional de partido, 19 gobernadores, tanto del PAN como del PRI y PRD, además de otros invitados especiales que atendieron a su llamado y acudieron al Centro de Convenciones de Ciudad Modelo en San José Chiapa, fueron el escenario perfecto.

El mensaje político fue claro: México necesita un cambio, un cambio que incluso defienda a los mexicanos del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, “este cambio con rumbo es posible y en Puebla ya comenzó”. Palabras que sin duda alguna llegaron a Larry Rubin, representante del Partido Republicano en México, incluido entre los mil invitados, a lado de la esposa del gobernador, Martha Erika Alonso.

En conjunto, se conformó un ambiente idóneo para el impulso del poblano rumbo a Los Pinos, pues el mismo grupo de personas que aplaudían los planteamientos de Moreno Valle interrumpían el discurso poniéndose de pie con consignas como “¡Rafa Presidente!”.

Vencer la demagogia, el reto

Ya en la línea del discurso de un presidenciable, el panista embistió contra el populismo “que habla en nombre del pueblo”, “que miente sin pudor alguno y ataca a los que no comparten el pensamiento único”. No mencionó nombres, pero en ocasiones hizo alusión al puntero en las encuestas para la Presidencia de México: el líder de Morena, Andrés Manuel López Obrador.

No permitir que en el país triunfen movimientos populistas “tanto de izquierda como de derecha” fue el llamado, pues para Moreno Valle, la única forma de vencer la demagogia es atender la irritación social, generando riqueza. Como se ha hecho en Puebla.

Asistió Ricardo Anaya, también el líder nacional de Nueva Alianza, Luis Castro, con quien Moreno Valle arribó tanto en el Congreso del Estado como en San José Chiapa para enlistar sus logros, en donde aseguró, hizo 30 veces más que su antecesor, Mario Marín Torres (2005-2011).

¿Destapa a Martha Erika?

Quizá uno de los momentos más emotivos fue cuando el aún gobernador hizo una pausa para agradecer el hecho de que sus padres: Rafael Moreno Valle Suárez y Gabriela Rosas siempre han creído en su capacidad. A su abuelo también le dedicó unas palabras y le agradeció haberle inculcado el amor al servicio público.

Posteriormente, hubo un agradecimiento especial dedicado a su esposa Martha Erika Alonso, de quien dijo, “se ganó el corazón de los poblanos”. También hubo porras para la primera dama poblana. Más tarde, la frase fue interpretada en redes sociales como un destape sutil para la secretaria general del PAN en el estado.

Finalmente, los abrazos y las felicitaciones para Moreno Valle duraron más de dos horas, brazo a brazo, mano a mano que terminaron en selfies.