La comida poblana es nutritiva en las porciones adecuadas, pero algunos platillos como el chile en nogada deberían ser preparados de manera diferente para que sean más sanos, advirtió Casandra Vázquez Cruz, nutrióloga del Hospital General Zona Norte.

"A los pacientes siempre les mencionamos que no hay alimento prohibido, sólo cantidades permitidas, entonces, si queremos comer una cemita, un mole poblano o un chile en nogada, sí se puede, pero en una porción adecuada o se pueden sustituir algunas cosas, por ejemplo, en el caso del chile en nogada, quizás no siempre debemos hacerlo capeado", sugirió.

Asimismo, aseguró que consumir alimentos altos en azúcares como refrescos, dulces o postres no sólo aumenta las posibilidades de padecer obesidad y diabetes, ya que provocan la descalcificación de los huesos y resistencia a la insulina.

"El consumo de estos alimentos no sólo es alto en azúcares, sino también en componentes que afectan el riñón, pero los principales problemas a largo plazo son la descalcificación, resistencia a la insulina y, obviamente, obesidad y diabetes", explicó.

La especialista en nutrición destacó que el problema de la obesidad en México es un tema en el que se deben redoblar esfuerzos tanto para prevenirlo como para combatirlo, pues estimó que siete u ocho de cada 10 personas padecen obesidad en el país.

Motivo por el cual exhortó a que los poblanos asistan con regularidad al nutriólogo, ya que no sólo cumplen con la función de “recomendar dietas”, sino también la de acercar a los pacientes a que tomen las medidas necesarias para cuidar su alimentación.

Acusó que, en ocasiones, medios de comunicación a los que la gente tiene fácil acceso como la televisión, han promovido que las personas se creen estereotipos que no concuerdan con lo que representa estar sano, pues “estar delgado” no significa que la persona cumpla adecuadamente con una dieta balanceada.